El exjefe del Ejecutivo de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha destacado el «consenso» introducido durante su mandato por el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, de quien de su «ejemplo» de «hombre valiente» a su juicio debería «tomar clase particular» la España actual.
Ha resaltado asimismo que el expresidente fallecido fue «un descubrimiento» y ha insistido también en que «el único que lo descubrió fue el Rey» Don Juan Carlos.
En declaraciones a Europa Press Televisión, el expresidente extremeño ha afirmado en este sentido que «nadie daba un duro por Adolfo Suárez» y que «el único que lo vio fue el rey, por lo menos ese mérito habrá que reconocérselo» ha añadido.
Ibarra ha asegurado también que si la Transición Española «hubiera estado mal hecha, la figura» de Suárez «no hubiera destacado» y ha resaltado que el expresidente era «un hombre valiente» y que España debería «tomar clase particular de ese ejemplo hoy».
«Suárez fue capaz de entender que la democracia en un sistema donde el disenso es la norma fundamental» y «cambió el disenso» por el consenso, «que es lo extraordinario, que es lo anormal que es todos juntos», olvidando «ideologías, para intentar sacar adelante una situación complicada y difícil», ha afirmado.
Ibarra ha definido a Suárez como «el hombre al que no se le fue la cabeza con la altura» y ha destacado la importancia de su papel en el intento de golpe de estado del 23-F, afirmando que el expresidente nacional «estaba mental y psicológicamente preparado para un golpe» y se mantuvo en su escaño «de pie, aguantando el peso» y la «responsabilidad que en ese momento significaba ser presidente del gobierno».
LA DIMISIÓN DE ADOLFO SUÁREZ
El exdirigente extremeño ha asegurado que «ningún presidente de la democracia ha salido bien de su cargo» y ha subrayado que cuando Adolfo Suárez gobernaba «se decían de él las mismas cosas que se dicen de los políticos de hoy».
Cuando Suárez dimite en el año 1981 «se tiene que ir amargado, se tiene que ir abandonado, se va cercado, se va con la incomprensión de la mayoría de la gente», ha destacado Ibarra, quien ha afirmado que «Suárez en su discurso de despedida, entre otras cosas dice ‘me voy para que los españoles recuperen la confianza en la democracia'».
«Suárez intentó corregir lo que había estado mal hecho, que era no tener un partido político fuerte», ha afirmado el expresidente extremeño, a lo que ha añadido que «el presidente Suárez siempre envidió la fortaleza del Partido Socialista» y que «quizá su error fue no haber hecho un partido fuerte que lo hubiera respaldado para los momentos tan difíciles que tuvo que vivir y que tuvo que liderar».
Ibarra ha subrayado que «al final» sólo quedarán «aquellos que hicieron algo y se jugaron el sillón para conseguirlo», y ha añadido que «Suárez se lo jugó e incluso se lo perdió» y «se sacrificó sin duda» aunque eso significara «caer por el abismo» y «se cayó, pero el país siguió adelante».
CONVERSACIÓN CON ADOLFO SUÁREZ
El expresidente extremeño ha recordado una conversación con el fallecido Adolfo Suárez, que «ya no era presidente del gobierno» y se encontraban en una reunión «en Guadalupe», siendo Rodríguez Ibarra presidente de la comunidad.
Ibarra ha destacado que cuando se quedaron «los dos solos», estuvieron hablando del sistema autonómico, «porque la apuesta autonómica era una puesta arriesgada y no era seguro» que se pudiera hacer «bien», porque la democracia era «garantía de éxito» pero la «descentralización no».
El expresidente autonómico ha manifestado que habló con Suárez sobre «las ventajas» del sistema autonómico y le confesó al exjefe del Ejecutivo nacional que para Extremadura había sido «una bendición del cielo» porque Extremadura, «sencillamente» sin el mismo seguiría «sin existir».
Enlace a la primera parte de la entrevista en Europa Press
Ibarra dice que el Gobierno debería «tomar decisiones» y no esperar a qué hace la Generalitat
Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha considerado que el Gobierno central debería intentar no estar parapetado esperando a ver qué hace la Generalitat, sino «tomar decisiones» sobre la situación creada en torno al debate soberanista impulsado por Artur Mas.
«Cerrar la puerta de salida con siete llaves constitucionales no va a arreglar el problema» de Catalunya, ha considerado Rodríguez Ibarra, quien ha añadido en cualquier caso que, según él, el referéndum no se va a hacer, llegará el día 9 de noviembre y no se hará.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Rodríguez Ibarra ha recordado que tras el día 9 de noviembre, «viene el día 10 y hay que tener previsto qué es lo que puede ocurrir a partir de ese momento», ante lo que el expresidente extremeño ha señalado que sería mucho mejor que antes de que ocurra haya una respuesta.
A su juicio, «lo mínimo que hay que hacer es intentar hablar, entre todos para decir oiga si nos hemos cansado de vivir juntos vamos a ver cómo hacemos otro pacto para vivir otros 35 años juntos».
UN PACTO PARA CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN
Con respecto a una posible modificación de la Constitución Española, el exjefe del Ejecutivo extremeño ha asegurado que «la Constitución no son las tablas de la ley» y se puede cambiar pero ha abogado primero, hacer lo que se hizo con Adolfo Suárez, que es un pacto, un pacto institucional.
El exdirigente socialista ha destacado que «primero se hizo el consenso de qué queríamos hacer y después vino la constitución», a lo que ha añadido que es lo que no está liderando nadie.
Así, y sobre la situación de la Monarquía en España, Ibarra ha respondido que «le ha prestado un gran servicio a este país y otra forma de gobierno que existe es la república, son las dos alternativas que hay».
«La primera y la segunda República no fueron bien para España, la monarquía le ha ido bien», y en ese sentido, Rodríguez Ibarra ha señalado que salvo que le «digan qué tipo de República quieren y por qué quieren esa República», a su juicio habría que dejar las cosas como están, ha concluido.
Enlace a la segunda parte de la entrevista en Europa Press