Entrevista en «La sexta noche» de La sexta

Rodríguez Ibarra ha visitado la Sexta noche para valorar la actualidad informativa del país, especialmente en lo referente a su partido. El expresidente de Extremadura ha ensalzado la labor de Adolfo Suárez y ha explicado que el actual PSOE necesita un importante proceso de remodelación. Además, Ibarra ha criticado que los dirigentes populares hablen de declarar un segundo sueldo cuando en los tiempos de su gobierno esta segunda paga era absolutamente ilegal.

Ibarra: «El PSOE está dirigido por gente que piensa más en su interés que en el partido»

El expresidente de Extremadura ha tenido unas bonitas palabras para Adolfo Suárez, recientemente fallecido y político que lideró la transición en España, y ha comparado su labor con la del actual presidente del Gobierno. «Suárez era un presidente que fue admirado durante muchos años porque se enfrentó al peligro más latente que en ese momento tenía la sociedad española, que era el golpe de Estado. ¿Cuál es el peligro que tiene más latente que tiene la democracia española en estos momentos? La corrupción.

Si el presidente de España quiere ser recordado en el futuro, no como aquel que calentaba un sillón, sino como aquel que se la jugó, no tiene más remedio que enfrentarse a la corrupción, caiga quien caiga, aunque caiga él. Suárez se enfrentó y calló.

Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha valorado el ‘caso Bárcenas’ y todos los nexos que éste parece tener con presuntas corruptelas dentro del partido del Gobierno. El antiguo líder socialista recuerda que en el tiempo en el que él gobernaba sólo se podía tener un sueldo. «Eras incompatible con todo, no entiendo que se esté hablando de un segundo suelto y le den vueltas sobre si lo declaraban o no a Hacienda. Es que no podían cobrarlo», sentencia Ibarra.

La periodista Nativel Preciado cambia el tema de la entrevista para hablar del partido del entrevistado, el PSOE. ¿Se ha quedado por el camino el partido obrero y español? En el mensaje de Ibarra, algo de eso hay. «Yo le he dedicado mi vida a este partido y hemos hecho aquello que podíamos hacer para emocionar. En este momento el PSOE está dirigido por un grupo de personas que están pensando más en su interés que en el interés del partido. Nos hemos acostumbrado a ver como calentamos el sillón, y creo que lo que hay que hacer es poner pasión y jugársela».

A continuación, el expresidente de Extremadura analiza las similitudes y diferencias que existen entre su partido y el partido del Gobierno. «Yo creo que el PP es primo hermano del PSOE. Ambos movimientos liberales y socialdemócratas venimos de la Revolución Francesa, ahí surgió todo. Ambos defendemos la democracia. Ambos defendemos la libertad. Ambos defendemos la soberanía nacional y la representatividad política. Nos diferencia el concepto de igualdad. Lo que para nosotros son derechos para el PP son servicios que se prestan cuando hay dinero, y no se prestan cuando no lo hay».

Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el «varón» incómodo para propios y extraños

Políticamente incorrecto, directo y crítico hasta con los suyos. Así es Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que fue presidente de Extremadura durante 24 años y que aún hoy, sigue copando muchos titulares.

Es Alfonso Guerra quien le contagia la inquietud por la política en los últimos años del franquismo. Estudiaba por entonces Filología en Sevilla. Son años de revueltas estudiantiles y carreras delante de los grises. Muerto Franco, Rodríguez Ibarra vuelve a Extremadura para liderar el PSOE. Y arrasa.

Es elegido el primer presidente de Extremadura de la democracia. Una victoria que reeditaría hasta en 6 ocasiones, cinco de ellas con mayoría absoluta. Campechano e inconformista, defiende a ultranza la unidad de España. «Existe un yo vasco y un yo catalán, pero por encima de eso hay un yo constitucional». Y se convierte en el látigo de los nacionalistas.

Su poder dentro del PSOE va a más. Tanto, que es de los primeros que se atreve a pedir la marcha de Felipe González. Hasta que Felipe se va. Ibarra apuesta por su eterno candidato, Alfonso Guerra. Pero es un joven José Luis Rodríguez Zapatero el que pasa a ser el nuevo líder del PSOE. Zapatero logra ponerle de su lado. Pero Rodríguez Ibarra no renuncia a su rebeldía. Para él, no todo vale. «Me importa un pepino y tres leches lo que pacten Mas, Maragall y Carod Rovira, estoy hasta el gorro».

El Estatut catalán le enerva, y no duda en revolverse contra sus compañeros catalanes y contra la cúpula del PSOE, que se niega a pedir el indulto que él reclama para Rafael Vera, encarcelado por el caso GAL. «Que se metan el indulto por donde les queda o donde termina la espalda».

En 2005, un infarto está a punto de robarle la vida. Rodríguez Ibarra decide entonces que ha llegado el momento de decir adiós. «Si no puedes meter la pata hasta el fondo, mejor no jugar». Abandona la primera línea, pero no la política.

Hoy, a sus 66 años, todavía tiene mucho que decir. Sobre el Gobierno, sobre Cataluña y sobre su propio partido. Ibarra es un «varón» sin territorio pero con indiscutible peso político.

Enlace a la entrevista completa en la web de La Sexta

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