LA EDUCACIÓN A SUBASTA

En mis tiempos de presidente de la Junta de Extremadura tuvimos que desarrollar una impresionante puesta al día del sistema educativo y sanitario extremeños. El centralismo había sido una mala madrastra para mi región. Aquellos que renieguen del sistema autonómico español que echen una vista al pasado centralista y observen las enormes diferencias que existían en esa España uniforme y uniformada. Cuando se trataba de elegir un pueblo donde enclavar el centro de salud comarcal nos encontrábamos con el eterno problema de las rivalidades locales que se solventaban con el estudio técnico que indicaba el mejor enclave para un servicio que prestaría asistencia sanitaria a un conglomerado de pueblos que estuvieran equidistante del nuevo centro de salud.

Igual conflicto surgía cuando lo diseñado para una comarca no era un centro sanitario, sino un instituto de enseñanza secundaria y de bachillerato. La diferencia radicaba en que en el primer supuesto las protestas no conllevaban la no utilización del centro de salud por los habitantes de la comarca en cuestión, mientras que en el segundo caso, los padres se negaban a llevar a sus hijos al nuevo instituto si no estaba ubicado en su pueblo. Me causaba estupor que los padres no se atrevieran a tratar de sanar a sus hijos cuando enfermaban mediante métodos y procedimientos caseros. Si el muchacho necesitaba un médico los padres acudían, con protestas, pero acudían al pueblo de al lado donde la Administración había colocado el nuevo centro. Por contra, en el caso del instituto, los padres se negaban a llevar a sus hijos al nuevo centro que no había sido ubicado en su pueblo. «Los niños no perderán clases, porque nosotros se las daremos en casa», decían en las manifestaciones y en los medios de comunicación. O sea, no se atrevían a ejercer de médicos, pero sí de profesores de enseñanza de secundaria.
Ésa es una de las razones por las que están tan bien valorados los sanitarios y tan escasamente valorados los docentes. Según esos padres, solo valen para médicos los que han estudiado medicina, pero para profesor, cualquiera vale.
Todo esto viene a cuento porque lo que pasaba a nivel comarcal, sigue pasando a nivel nacional. Prácticamente nadie ha osado opinar sobre el coronavirus cuando se han tomado decisiones al socaire de los asesoramientos de comités científicos, pero todo el mundo se encuentra capacitado para dar lecciones de pedagogía, didáctica y psicología cuando se pretenden adoptar respuestas educativas a la situación por la que pasa el mundo docente español. Estaría bien que quienes tienen que adoptar decisiones sobre el curso escolar pudieran aleccionarnos sobre sus propuestas basadas en comités de expertos educativos que llevan años enseñando en las diferentes etapas por la que discurre la enseñanza en España. Los profesores parece que son los últimos en opinar sobre cómo terminar este embarazoso curso. Deberían ser ellos los que tuvieran las mejores respuestas, puesto que son ellos los que tendrán que ejecutarlas. Cómo hacer para que alguien invadido por el coronavirus salga sano de su experiencia sanitaria es algo que sólo deciden los que tienen capacidad para llevar adelante la curación del paciente. Nadie entendería ni aceptaría que los padres o los hijos opináramos sobre el número de días en que un enfermo debe estar en la UCI o en la planta de un hospital, pero parece que se admite como normal que sea la familia la que decida hasta dónde debe llegar el temario o cómo serán las evaluaciones de los alumnos españoles que también han sido atacados por el corronavirus alterando su ritmo, su vida y sus expectativas.
De la misma manera que confiamos en nuestros sanitarios y, con razón, aplaudimos diariamente a las ocho su ingente dedicación, deberíamos confiar en nuestros profesores que saben lo que se hacen. Muchos de ellos están dedicando horas y días a tratar que sus alumnos no pierdan comba en este atropellado trimestre, con independencia de si serán o no valorados según criterios políticos.

12 comentarios en “LA EDUCACIÓN A SUBASTA”

  1. Inmaculada Hierro Arenas

    Totalmente de acuerdo contigo, Juan Carlos, alto, claro y conciso, si se contará con los verdaderos expertos, que son los que día día trabajan en la escuela, no habría errores ni indecisiones a la hora de dar una solución al tercer trimestre y final de curso.
    Un saludo, Inmaculada Hierro

  2. Así es , una opinión totalmente acertada. Siempre debería existir el sentido común. Pero como ahora los aprendices de políticos solo quieren mandar y tener el poder por sus propios intereses, pues así nos va

  3. Antonio Arranz Caso

    Me pregunto, y le pregunto, dedpues de afirmar que el estado autonomico ha mejorado muchas cosas: cuando los politicos de ste pais van a llegar a un pacto educativo que asiente definitivamente los conocimientos que deben ser comunes? Dicho esto, no me cabe duda de que cuando se trsta de educación deberia tener voz y voto los profesores. Lo mismo que en el pacto. Por desgracia la!educacion es uncampo goloso para los politicos asi que nunca llegaremos a tener ese pacto, y menos en estos tiempos en que el gusano del protagonismo historico ha conseguido hacerse con buenos amigos.

  4. Si bien estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que dices en el escrito, quiero decirte que de eso tú, como todos los que habéis gobernado tenéis culpa. En un país como Finlandia, se llegó a un acuerdo hace unos 30 años, las leyes y normas sobre educación se hacen de abajo arriba, y no como aquí, donde el listo de turno puesto por el gobierno de turno se pone a redactar currículo, leyes, y normas sin ton ni son. ¿Para cuando escuchar a los que más saben: maestros, profesores, cuidadores, personal diverso y padres? Luego, el político inteligente, publica las leyes y normas. Un saludo y, salud y república, compañero

  5. Soy docente y apenas tengo tiempo para escribir estas palabras de agradecimiento por tus reflexiones. El resto del tiempo lo dedico a preparar mis clases y a ponerme en contacto con las familias de mis alumnos que van mal en mi asignatura (poco caso me hacen a mí y a sus hijos).

  6. Parece que se dá por hecho que la educación a distancia no está funcionando. Cuando sólo ha cambiado la metodología de enseñanza, porque los contenidos y la capacidad de transmisión de los docentes siguen siendo las mismas. Tras aprender a manejar herramientas que permiten diseñar actividades interactivas en plataformas educativas, con el objetivo de que los alumnos y alumnas sigan trabajado con regularidad
    Acostumbrarles a la nueva forma de trabajo e implicar a las familias para que sus hijos no se queden desconectados, se afirma que la generación de nativos digitales no seguirá igual este tipo de lecciones que las clases presenciales expositivas de pizarra y tiza de las que tanto se quejan en la modalidad presencial. Vamos a ser sensatos y pensar que es el momento de aplicar las metodologías activas que tanto se han ido promoviendo en los últimos tiempos, que estos chicos y chicas son los mismos que te piden khoot y vídeos en clase y actividades con el ordenador y el mismo profesional es el que se encarga de seleccionarlas tanto en el aula presencial como en la virtual. Además también se trata de favorecer el tan ansiado desarrollo de competencias, el docente está creando un espacio de aprendizaje guiado dejénles hacer.

  7. Mª de los Ángeles

    Estando básicamente de acuerdo con sus argumentos, sin embargo, hay un párrafo al que voy a dedicarle un poco más de atención. concretamente a éste: «Deberían ser ellos los que tuvieran las mejores respuestas, puesto que son ellos los que tendrán que ejecutarlas», le diré que, tanto las declaraciones de nuestra Consejera, Esther Gutiérrez y las de la ministra, Isabel Celáa, se refieren precisamente a ello, pues desean que en último término sean los equipos docentes quienes decidan sobre la evaluación del alumnado, puesto que son ellos los que mejor los conocen.
    Sin embargo, creo que hay una parte de es profesorado que necesita y quiere una «orden» o «mandato» tajantes de lo que deben hacer. A esto se le llama «miedo a la libertad», porque espero que recuerde(yo sí lo recuerdo) lo que costó entender la LOGSE. Se nos dieron las herramientas necesarias para hacer un currículo adaptado a la autonomía de cada Centro Educativo, pero, al final, tuvo que ser el M.E.C. junto con las editoriales, las que nos hicieron el trabajo. Por todo ello, pienso que los agentes educativos, en esta situación tan extraña y extrema, han sido muy claros en sus propuestas, dejando al Equipo Docente , una vez más, que decida lo mejor para su alumnado.
    Espero equivocarme esta vez, y que el profesorado de las distintas etapas educativas lo lleve a cabo y sea capaz de hacer una evaluación individualizada por competencias para cada alumn@.
    Gracias por su atención.

  8. Un docente de Ciencias

    Soy docente, y puedo asegurar que todo mi empeño y el de los compañeros y compañeras está centrado en que las alumnas y los alumnos no sean como son los adultos de ahora. Intentamos que la siguiente generación sea mejor en todos los ámbitos.
    Respecto a esta crisis, creo que todo sería más llevadero con paciencia, debemos aprender a convivir con la incertidumbre y tener bien claro que lo primero es la salud. De qué servirán lis planes macroeconómicos si no estamos sanos o se nos mueren los nuestros????. Reflexionad y sed pacientes, tampoco sería tan grave parar todo, TODO. Ya volveremos más fuertes y mejores!!!

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