El error y las malas compañías

No se puede depositar la estabilidad de un gobierno en España apoyándose en partidos que pretenden la ruptura de la Constitución y de la unidad del Estado

Alberto Casero. // Europa Press
Alberto Casero. // Europa Press

¿Quién no se equivocó alguna o algunas veces en la vida? Nadie debería rasgarse las vestiduras ante los errores de los demás. Con una condición: que el error sea consecuencia de una equivocación honrada. Se equivocan honradamente quienes articulan todo el conocimiento y habilidades para evitar el error.