autonomías

¿Error o confusión?

Si alguien cree que si consigue un número significativo de votos como para poder violar la Constitución, fundamentalmente en sus artículos uno y dos, sin que eso provoque disturbios y violencia, cuanto antes le vayamos quitando de la cabeza esa idea, mejor para todos. Si alguien piensa que con un sesenta por ciento de votos a favor de la independencia se puede violar la Constitución, que sepan que eso seguramente generará inestabilidad y generará violencia. Y la violencia que se genere será la consecuencia de aquellos responsables que quieren conseguir esos objetivos por la fuerza.

Autonomías vs. centralismo

Francisco Franco durante el «Desfile de la Victoria» en Barcelona ARXIU MUNICIPAL CONTEMPORANI DE BARCELONA

Se inició la campaña electoral y aparecieron los programas electorales de los distintos partidos. Vox defiende la imposición de un “Estado unitario y administrativamente centralizado.” Como eso es imposible sin reformar la Constitución y Vox no tiene ni la mitad de efectivos necesarios para esa reforma, inventa un artificio consistente en propugnar “La devolución inmediata al Estado de las competencias de educación, sanidad, seguridad y justicia.” Y para aprovechar el viaje, propone “limitar en todo lo posible la capacidad legislativa de las comunidades autónomas.”

Recuperar la centralidad

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo – Europa Press

No me creo el discurso de quienes afirman que lo que está pasando con el PP en Extremadura, en Valencia o en Aragón es la consecuencia del oportunismo de un partido que no tiene ningún problema en predicar en Extremadura lo contrario de lo que pontifica en Valencia. Parece que lo importante para ese partido es conquistar los gobiernos sin importar decir en un territorio lo contrario de lo que dice en otro. Da la impresión de que hacen uso del refrán ese que dice “ande yo caliente, ríase la gente”.

¿Qué buscan?

La secesión no se sostiene en la simple voluntad de separarse, sino en ausencia de democracia o injusticia. Si hay democracia, no cabe la secesión. Más exactamente, la secesión hace imposible la democracia: si yo me marcho porque no me gusta lo que todos hemos decidido entre todos, no hay decisión verdaderamente democrática. Levantar una frontera entre conciudadanos, hacerlos extranjeros, reducir la comunidad de derechos, de justicia y democracia, supone una vuelta a los tiempos oscuros.

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