comunidades autónomas

Autonomías vs. centralismo

Francisco Franco durante el «Desfile de la Victoria» en Barcelona ARXIU MUNICIPAL CONTEMPORANI DE BARCELONA

Se inició la campaña electoral y aparecieron los programas electorales de los distintos partidos. Vox defiende la imposición de un “Estado unitario y administrativamente centralizado.” Como eso es imposible sin reformar la Constitución y Vox no tiene ni la mitad de efectivos necesarios para esa reforma, inventa un artificio consistente en propugnar “La devolución inmediata al Estado de las competencias de educación, sanidad, seguridad y justicia.” Y para aprovechar el viaje, propone “limitar en todo lo posible la capacidad legislativa de las comunidades autónomas.”

Españolista

En ningún caso puede afirmarse en serio que España haya sido o sea un Estado multi o plurinacional; otra cosa es que algunos lo pretendan

Manifestación constitucionalista en Barcelona. Europa Press
Manifestación constitucionalista en Barcelona. Europa Press

Me siento ciudadano español porque una Constitución, la española, me devolvió, y nos devolvió a todos, los derechos de ciudadanía que nos habían sido arrebatados violentamente. Y en base a esa Constitución que me da derechos de ciudadanía quiero decir lo que pienso sobre la cuestión nacional que tanto me ocupa y preocupa como español y demócrata.

La vida te da sorpresas

Me sentí engañado por los que durante un par de años nos han estado exigiendo amnistía para los políticos en prisión

Pere Aragonès y Jordi Sánchez.
Pere Aragonès y Jordi Sánchez.

Una de las acepciones que nos proporciona el diccionario de la palabra sorpresa es la de “engañar a alguien aprovechando su buena fe”. Lo digo porque la última semana ha transcurrido de sorpresa en sorpresa, no sé si por mi buena fe o por haber descubierto lo que alguien ocultaba o disimulaba, que es otra de las acepciones del morfema sorpresa.

El aplauso de las ocho

El aplauso de las ocho / Rosell
El aplauso de las ocho / Rosell

Vivimos en un Estado descentralizado. Así lo define nuestra Constitución. Así se decidió al ingresar como nación, el 1 de enero de 1986, en la entonces Comunidad Económica Europea. Dos circunstancias que exigen de la concertación entre el Gobierno de España y los gobiernos de las diecisiete comunidades autónomas ante las exigencias de los retos y desafíos del mundo globalizado. Hoy, como desde 1979, nada se puede hacer de importancia en España si no confluyen las dos legitimidades: las CCAA necesitan del concurso del Gobierno central y este Gobierno necesita de la cooperación de los gobiernos autonómicos.

Tener dos lenguas, mentir doblemente

Tener dos lenguas, mentir doblemente / Rosell
Tener dos lenguas, mentir doblemente / Rosell

Muy débiles deben ser las razones que animan a algunos independentistas a considerar como nación a Cataluña si se ven obligados a mentir y a calumniar para justificar esa creencia. Y políticamente deben ser poca cosa aquellos que para llamar la atención en su territorio se agarran a la injuria, al agravio y al insulto a los ciudadanos andaluces y extremeños. En multitud de ocasiones ambas regiones han tenido que escuchar y soportar declaraciones de políticos nacionalistas catalanes que rayaban siempre el ultraje y el desprecio. Por estas tierras se tiene la sensación de que los independentistas sólo se sienten importantes si de cuando en cuando, y sin que venga a cuento, se descuelgan con palabras torticeras sobre la supuesta vagancia, indolencia e incultura de andaluces y extremeños. Unos cuantos ejemplos ilustran perfectamente esa actitud que destila supremacismo y odio adobados con el cacareado cuento de que los vagos del sur vivimos a costa del esfuerzo fiscal y laboral de los esforzados contribuyentes catalanes.

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