Consejo de Ministros

Con el rabo mata moscas

Se criticó, tal vez con razón, la cantidad de Ministerios que conforman el gobierno presidido por el presidente Pedro Sánchez. En mi opinión, el mayor o menor número de departamentos ministeriales no influye en la eficacia de un gobierno. La utilidad o no de un Ministerio reside en ocasiones al interés de acoger en el seno del gobierno a los apoyos al partido mayoritario.

Nuevo gobierno: no busquen explicaciones

Los ministros y ministras del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. / EFE
Los ministros y ministras del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. / EFE

Por muchas vueltas que se le dé, nadie podrá interpretar las razones que animan a un Presidente de Gobierno a conformar un determinado Consejo de Ministros. La composición del Gabinete solo está en la cabeza de quien lo nombra. Solo él conoce las razones que le llevaron a nombrar y cesar a unos y otros. Seguro que ninguno de los nombrados le habrá preguntado las razones por las que es él y no otro el designado por la varita presidencial. En mis tiempos de Presidente de la Junta de Extremadura nadie de los nombrados me preguntó las razones de su nombramiento. Son múltiples las barajas que tiene que barajar quien tiene por delante esa delicada tarea. Razones de eficacia, de equilibrio territorial, de militancia política, etc., son las que se suelen barajar para conformar un equipo que acompañe al Presidente.

Nombramiento y cese

Es seguro que esos que hablan después de irse no habrían sido nombrados si hubieran mostrado su auténtica cara de traidores

Primer Consejo de Ministros tras la remodelación del Gobierno.
Primer Consejo de Ministros tras la remodelación del Gobierno.

Quienes, tras el éxito en unas elecciones, hemos tenido la responsabilidad de formar un equipo de gobierno sabemos la dificultad que conlleva el cese de alguien al que fácilmente se le nombró para una función gubernamental. Era muy raro que alguien a quien se le ofrecía un puesto en el Consejo de Gobierno pidiera explicaciones por las razones que hicieron posible su nombramiento. Prácticamente nadie hacía la siguiente pregunta: ¿Y por qué me nombras a mí? Pienso que la razón que les llevaba a no preguntar era porque consideraban que se lo merecían.

¿CONCIENCIA Y HONOR?

Pablo Iglesias y Alberto Garzón, en la toma de posesión de sus cargos. EFE/EUP
Pablo Iglesias y Alberto Garzón, en la toma de posesión de sus cargos. EFE/EUP

“Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones de Vicepresidente segundo, con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros».

“Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones de Ministro de Consumo, con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros».

Scroll al inicio