La muerte mejora mucho al muerto
No hay como morirse para dejar un buen sabor de boca entre amigos y enemigos. Biden, actual presidente de los EEUU, acaba de morir como candidato a la reelección presidencial. No recuerdo haber oído una semblanza positiva de Joe Biden, que lleva más de 50 años dedicado a la política norteamericana. Ha bastado que haya fallecido electoralmente para que la mañana del lunes, posterior al anuncio de retirada, se haya llenado de elogios hacia su figura. Por lo visto, el actual presidente poseía algunos valores y algunos éxitos en política que nadie supo ver o no se quiso contar para acabar con las aspiraciones presidenciales.