iglesia católica

A favor y en contra

La historia de toda una vida puede conducir a unos a favor de la corriente y a otros en contra de esa corriente.

El Papa Francisco ha seguido esos dos caminos. A favor de la corriente cuando ha entendido y opinado de asuntos internacionales. En contra cuando ha entrado en disquisiciones sobre asuntos que afectan a la vida privada de las costumbres. Progresista en asuntos sociales. Conservador en asuntos relacionados con las costumbres.

El cura y el presidente

“Un pasito pa’lante María. Un pasito pa’ atrás” dice la letra de una de las canciones del cantante Ricky Martin. La letra admite cambios según en la sociedad en la que se cante.

Las sociedades del norte de Europa eran el espejo en el que queríamos mirarnos los españoles nada más iniciada la transición de la dictadura a la democracia. Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Noruega eran ejemplos de sociedades avanzadas y muy liberales en conductas y en el ejercicio de derechos ciudadanos. Eran sociedades con un alto grado de civismo y de permisividad. Sin embargo, hoy, la canción de Martin debería cantarse de la siguiente manera: “Un pasito pa’lante María. Dos pasitos pa’atrás”. Cada vez más esas sociedades se han vuelto más conservadoras y en lugar de avanzar, retroceden perdiendo el prestigio que adquirieron en toda la segunda mitad del siglo XX.

¿Servicios o derechos?

La derecha siempre pregona la minimización del Estado, de lo que se deduce que si el Estado queda reducido a su mínima expresión, a esa nimiedad llegará el Estado del Bienestar.

Son demasiadas las ocasiones que escucho a políticos de izquierdas llamarse servidores públicos. “Estoy aquí para servir a los ciudadanos” afirmó recientemente la Vicepresidenta segunda del gobierno. Siempre creí que un político de izquierdas no aspiraba a gobernar para servir a los ciudadanos, sino para transformar la sociedad que los acoge.

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