Joe Biden

La muerte mejora mucho al muerto


No hay como morirse para dejar un buen sabor de boca entre amigos y enemigos. Biden, actual presidente de los EEUU, acaba de morir como candidato a la reelección presidencial. No recuerdo haber oído una semblanza positiva de Joe Biden, que lleva más de 50 años dedicado a la política norteamericana. Ha bastado que haya fallecido electoralmente para que la mañana del lunes, posterior al anuncio de retirada, se haya llenado de elogios hacia su figura. Por lo visto, el actual presidente poseía algunos valores y algunos éxitos en política que nadie supo ver o no se quiso contar para acabar con las aspiraciones presidenciales.

La familia

La derrota por goleada de Biden frente a Trump en el debate del pasado mes de junio se encargó de evidenciar la decrepitud del actual presidente de los EEUU de América. Las voces reclamando su retirada comenzaron a escucharse por todo el país americano y por buena parte del mundo occidental. En una democracia consolidada como era la de EEUU, el presidente de esa nación hubiera convocado a su partido, el demócrata, para discutir la conveniencia o no de su presentación o de su retirada

El cura y el presidente

“Un pasito pa’lante María. Un pasito pa’ atrás” dice la letra de una de las canciones del cantante Ricky Martin. La letra admite cambios según en la sociedad en la que se cante.

Las sociedades del norte de Europa eran el espejo en el que queríamos mirarnos los españoles nada más iniciada la transición de la dictadura a la democracia. Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Noruega eran ejemplos de sociedades avanzadas y muy liberales en conductas y en el ejercicio de derechos ciudadanos. Eran sociedades con un alto grado de civismo y de permisividad. Sin embargo, hoy, la canción de Martin debería cantarse de la siguiente manera: “Un pasito pa’lante María. Dos pasitos pa’atrás”. Cada vez más esas sociedades se han vuelto más conservadoras y en lugar de avanzar, retroceden perdiendo el prestigio que adquirieron en toda la segunda mitad del siglo XX.

El vidente Biden

Aquí hay algunos que no ven al Putin asesino que vio Biden. Ellos ven bien el sillón ministerial y por eso defienden su estatus antes que su conciencia

Joe Biden
Joe Biden

Creo que el actual presidente de EEUU ganó las elecciones presidenciales por dos razones. La primera, porque tenía en frente a un candidato en ejercicio de presidente que hizo todo lo que pudo para perderlas. Su éxito anterior se basó en combatir con mentiras a su opositora, la senadora Hillary Clinton que, además de mujer, partía con la desventaja de ser la mujer del otrora presidente Bill Clinton. En EEUU se pudo comprobar que se tienen más posibilidades por ser negro que por ser mujer. Barak Obama, que no era blanco, consiguió la presidencia y la revalidó con un segundo mandato. Tal vez su política posibilitó que millones de norteamericanos se sintieran huérfanos de representación si no pertenecían a cualquiera de las muchas minorías en las que Obama segregó su discurso y su política. Gracias al discurso hacia las minorías, un populista como Donald Trump consiguió arrastrar el voto del americano medio que se consideraba solo americano sin marcas que lo distinguiera de sus compatriotas.

POR ESO GANARÁ

Biden-Trump
Biden-Trump

Hoy se vota en EEUU para elegir presidente del país más poderoso de la tierra. De nuevo la batalla electoral tendrá un ganador y un perdedor. Si el ganador es el candidato y actual presidente republicano, Donald Trump, el partido demócrata y si candidato aceptaran la derrota y volverán a esperar cuatro años para poder intentar ganar. La vida seguirá en EEUU tal y como terminó el día antes de la votación

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