Juan Manuel Moreno

El laboratorio andaluz

Utilizar las elecciones andaluzas como munición contra Sánchez o contra Feijóo es una falta de respeto que los votantes andaluces no deberían tolerar

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoó, durante su intervención en un mitin en Granada.

Tratando de hacer un chiste, Feijóo metió la gamba cuando intentó comparar la belleza de la puesta de sol en Granada con la puesta de sol en Finisterre. “Clinton no estuvo en Finisterre y por eso proclamó la puesta de sol granadina como la mejor del mundo”.  No teníamos bronca suficiente como para que ahora nos enzarcemos por el nombre de una ciudad fusionada o por una puesta de sol. Y como la comparación de Feijóo la hizo en el contexto de una campaña electoral andaluza, los electores deben estar pasmados por el nivelazo del debate político de la campaña, a la que, por si le faltaba algo, el presidente del Partido Socialista Obrero Español de Andalucía añadió algo de sal adjetivando de tonto-polla a Feijóo.

Yo, mi, me, conmigo

Salvo en las elecciones locales en las que los candidatos son muy conocidos por los votantes, a medida que sube la población disminuye el conocimiento del candidato

El presidente de la Xunta de Galicia y candidato a la presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de la Junta de Andalucía y presidente del PP andaluz, Juanma Moreno y la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados y futura secretaria general del partido, Cuca Gamarra

De nuevo, una nueva campaña electoral. Esta vez en Andalucía. Y lo hace de manera personalista. Oigan al candidato Moreno o a la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y comprobarán que no pretenden liderar un proyecto para un territorio. Puro personalismo. Solo hablan de ellos: Yo, mí, me, conmigo. Y solo yo. Y sola yo.

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