Ha habido mucha torpeza y, sobre todo, muchos sobrentendidos. Se suponía que después de cuarenta y cinco años de funcionamiento de las instituciones creadas por la Constitución de 1978, todo el mundo se identificaba con ellas, las reconocía, las diferenciaba y sabía en qué consiste el papel de cada uno de los integrantes de las mismas. La televisión pública comenzó ofreciendo los sábados a media mañana un programa por su segunda cadena llamado Parlamento, en el que se explicaba la actividad que nuestros diputados y senadores realizaban a lo largo de una legislatura. Pero siendo en La 2 y en la matinal de los sábados, se podría suponer que el 99% de los adolescentes españoles de aquel tiempo no vieron nunca ese programa.
…
En defensa de la decencia políticaLeer más »