Nada debe impedir que el presidente vuelva a reunir a esa Comisión del Odio para denunciar ese odio que un grupo de matones está destilando contra una criatura de cinco años
Un niño con 5 años. Un niño español. Podría haber sido de cualquier otra nacionalidad y el resultado hubiera sido el mismo. No habría importado ni su raza ni su religión ni su sexo ni su ideología. Nadie le habría acosado salvo que hubiera reclamado, vía paterna, el cumplimiento de una sentencia judicial.
No crean que todo lo que hace la alcaldesa de Barcelona con la imagen del Rey lo hace por perversidad
Muchas han sido las críticas que ha recibido la alcaldesa de Barcelona por no haber tenido más remedio que aceptar el mandamiento del Tribunal Supremo en lo referente al retrato del Rey y jefe del Estado del que forma parte la ciudad de la que ella es máxima representante. Colau, creyendo que todo el monte es orégano, ordenó retirar dicho retrato al estilo de lo que hacía Stalin con todos aquellos que le superaban en crédito, prestigio y competencia. El criminal soviético creía que muerto el perro se acababa la rabia. Y eso debía pensar la alcaldesa: “Quito la fotografía del Rey y declaro a Barcelona republicana”. Le salió el tilo por la culata, y debe ser tal el gusto que le ha cogido al banco y a los rendimientos que proporciona el mismo que, en lugar de mantener su iconoclasia, la ha cambiado por un minimalismo acorde con la moda que llevó a la Ciudad Condal el artista Mies van der Rohe en 1929.
Messi quiere más dinero porque, al parecer, no se conforma con haber atesorado euros para que vivan muy bien él, su mujer, sus hijos, sus padres, sus hermanos y sus nietos
Cesar Rendueles cita en su excelente libro, Contra la Igualdad de Oportunidades, al novelista Kurt Vonnegut, amigo que era del también novelista Joseph Heller –autor de la novela Trampa 22-. Cuando murió Heller, su amigo Vonnegut publicó en el New Yorker un poema necrológico que decía así:
Una historia real, palabra de honor:
Joseph Heller, un importante y divertido escritor
Ya muerto,
Y yo estábamos en una fiesta que daba un billonario
En Shelter Island.
Yo dije: “Joe, ¿cómo te hace sentir
Saber que, solo ayer, nuestro anfitrión
Puede haber ganado más dinero
De lo que tu novela Trampa 22
ha obtenido desde que se publicó?”.
Y Joe dijo: “Yo tengo algo que él nunca podrá tener”.