Mariano Rajoy

La muerte mejora mucho al muerto


No hay como morirse para dejar un buen sabor de boca entre amigos y enemigos. Biden, actual presidente de los EEUU, acaba de morir como candidato a la reelección presidencial. No recuerdo haber oído una semblanza positiva de Joe Biden, que lleva más de 50 años dedicado a la política norteamericana. Ha bastado que haya fallecido electoralmente para que la mañana del lunes, posterior al anuncio de retirada, se haya llenado de elogios hacia su figura. Por lo visto, el actual presidente poseía algunos valores y algunos éxitos en política que nadie supo ver o no se quiso contar para acabar con las aspiraciones presidenciales.

Y entonces, ¿para qué están?

Mariano Rajoy con los líderes regionales de su partido en una imagen de febrero de 2018. EFE/Juan Carlos Hidalgo
Mariano Rajoy con los líderes regionales de su partido en una imagen de febrero de 2018. EFE/Juan Carlos Hidalgo

«No me iré mientras siga contando con el apoyo de mi presidente» dijo la dimitida Cristina Cifuentes antes de abandonar su puesto de presidenta de la Comunidad Autónoma madrileña. Y se fue cuando dejó de contar con la confianza de su presidente, del Sr. Rajoy, presidente del PP. Ella era presidenta de una Comunidad Autónoma, pero se comportó a la hora de seguir o marcharse como la delegada del gobierno que preside su presidente.

Gracias Merkel

Debemos ser de los pocos países que se pasa la vida profundizando en la democracia sin que hayamos ahondado ni media pulgada en semejante empeño

Gracias Merkel
Según noticias de prensa, Podemos y C’s se reunieron el viernes, 10 de marzo, en el Congreso, para negociar una propuesta común que limite los mandatos presidenciales. Al parecer, Rajoy se resiste, con razón. Además, Iglesias y Rivera quieren extender la medida a presidentes autonómicos y alcaldes.

De cuando en cuando, el manual del perfecto demócrata español -vale decir del perfecto copión español- nos ilustra sobre la necesidad de profundizar en la democracia, confundiendo el verbo profundizar con el verbo mejorar o perfeccionar. Debemos ser de los pocos países que se pasa la vida profundizando en la democracia sin que, por el momento, hayamos ahondado ni media pulgada en semejante empeño. Para el lenguaje político al uso de hoy, profundizar la democracia vale lo mismo para un roto que para un descosido.

¡Vaya forma de pedir ayuda!

Mariano Rajoy durante el Debate de InvestiduraMucho se ha dicho y escrito sobre los privilegios que acompañan a quienes dedican parte de su vida a la actividad política, ya sea esta partidaria o institucional. En el subconsciente colectivo debe anidar la desconfianza sobre los supuestos privilegios, pues de lo contrario habría colas en los partidos políticos para solicitar la afiliación que teóricamente abre las puertas a una vida profesional llena de beneficios y regalías. 

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