El juego de la democracia
De sobras resultan conocidas las reglas por las que se rige el fútbol. En ese deporte existen reglas constitutivas y reglas estratégicas. Por las primeras, podemos adivinar de qué se trata. Cuando juegan once contra once, en un campo con dos porterías, estando permitido jugar un balón solo con los pies, excepción hecha de los dos guardianes de sendas porterías, estamos ante un partido de futbol. Esas reglas constitutivas no se pueden alterar. Son las que constituyen la esencia de ese deporte. Si en lugar de once contra once, jugaran siete contra siete y los catorce estuvieran autorizados a jugar el balón con las manos, entonces ya no estaremos ante un partido de futbol sino ante otro de balonmano.
…

Son muchos los comentarios y opiniones referidos al ámbito político e institucional los que se emiten en los últimos tiempos. De vez en cuando se leen artículos de sesudos analistas que dejan indiferentes a quienes los leemos, con la avidez de quienes deseamos encontrar la luz, que nos saque de este largo túnel que llevamos recorrido desde hace cinco años. Frases como “Estamos funcionando de forma sesgada y poco democrática”, “Para evitar la ingobernabilidad se requiere una mejor regulación”, “La salida de la crisis requiere una profundización de la democracia”, “Hay que mejorar la calidad de la democracia y de las Instituciones”, “Si queremos cerrar el paso a la desafección, es necesario que la ciudadanía recupere la capacidad de actuación y el control democrático”, etc., se oyen o leen por doquier sin que hasta ahora, nadie se atreva a decir en qué consiste eso. …