Según el diccionario de la lengua, el adjetivo farolero retrata a la persona vana, ostentosa, amiga de llamar la atención y de hacer lo que no le toca. Se dice también de presumido, fanfarrón, jactancioso, aguajero, fardón, farolón, fachendoso.
Más temprano que tarde, Trump dejará la presidencia de Estados Unidos. Podrá ser por terminación de mandato o por la edad o por su brutal enfrentamiento con Elon Musk. Ya se sabe que en el vértice de un triángulo solo cabe un gallo. Si algún otro pretende meter sus garras en ese vértice o cae uno o caen los dos. Lo que es seguro es que la pelea está cantada. Trump se enfrentará con Musk y veremos quién cae de los dos.
“Un pasito pa’lante María. Un pasito pa’ atrás” dice la letra de una de las canciones del cantante Ricky Martin. La letra admite cambios según en la sociedad en la que se cante.
Las sociedades del norte de Europa eran el espejo en el que queríamos mirarnos los españoles nada más iniciada la transición de la dictadura a la democracia. Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Noruega eran ejemplos de sociedades avanzadas y muy liberales en conductas y en el ejercicio de derechos ciudadanos. Eran sociedades con un alto grado de civismo y de permisividad. Sin embargo, hoy, la canción de Martin debería cantarse de la siguiente manera: “Un pasito pa’lante María. Dos pasitos pa’atrás”. Cada vez más esas sociedades se han vuelto más conservadoras y en lugar de avanzar, retroceden perdiendo el prestigio que adquirieron en toda la segunda mitad del siglo XX.
El PSOE tiene por delante el gran compromiso histórico de posibilitar una gran mayoría para un gobierno estable que haga frente al independentismo desde la fortaleza
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo (d). Europa Press
Las generaciones de la primera mitad del siglo XX hicieron dos guerras mundiales o dos guerras civiles, como se quiera. La consecuencia, murieron diez millones de personasen la primera y veinte millones fueron heridos o mVienen tiempos difíciles. La invasión de Ucrania por Rusia no depara nada bueno para la paz, la economía y el Estado de Bienestar. Nadie sabe la evolución que tomarán los acontecimientos tras las amenazas del gobierno de Putin sobre una posible tercera guerra mundial.
Si el gobierno de España ha renunciado a reconocer la autodeterminación del Sáhara Occidental pueden perder una vez más sus esperanzas los catalanes independentistas
Varios menores extranjeros no acompañados juegan al fútbol en las naves del Tarajal (Ceuta). Europa Press
Todos los días saco mi perro, un Border collie, a dar una vuelta por la sierra de Alor, donde crece la rosa de Alejandría, un espectáculo inigualable cuando llega el mes de abril. A la sierra la circunvala una carretera por la que, de cuando en cuando, pasan automóviles camino de Táliga o de Olivenza. Mi perro oye a distancia el ruido del motor del coche que se aproxima y se prepara para perseguirlo cuando pasa a la altura de Santo Domingo. Calculo que recorre dos o tres kilómetros a toda velocidad. Por mucho que lo intenta jamás consigue su objetivo, entre otras razones, porque existe una alambrada que le impide acceder a la carretera. Cada vez que vuelve de su frustrada persecución va sacando más la lengua para poder exhalar todo el aire que, con la lengua fuera, llega directamente a sus pulmones. Creo que de ahí viene ese dicho de “ir con la lengua fuera”.