Entrevista realizada por un grupo de estudiantes del IES «Maestro Juan Calero» de Monesterio, para el periódico digital del Centro, Punto en Boca.
A continuación, reproducimos la entrevista…
Quizá es uno de los políticos más carismáticos de la historia política de nuestro país. Seguramente el más destacado de nuestra Comunidad. La redacción de Punto en Boca tiene el placer de hablar en exclusiva con Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Si le preguntas a cualquier persona de más de 18 años de Extremadura si conoce a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, seguramente sabe de quién estamos hablando. Si le preguntas a una generación más mayor, todos coincidirán en decir que se trata de uno de los políticos más destacados de nuestra región. Sea cual sea la inclinación política de cada uno, está claro que este hombre no deja indiferente a nadie y que todos suelen referirse a él como un político con mayúsculas. No en vano fue Presidente de la Junta de Extremadura durante 24 años. Durante todo ese tiempo realizó su trabajo puede que mejor o peor, pero siempre con la convicción de que estaba haciendo lo mejor para sus vecinos. Desde aquí le agradecemos sinceramente que nos recibiera y nos dedicara estas palabras tan llenas de sinceridad.
P: ¿Ha cambiado mucha la política desde que la dejó usted?
R: No ha cambiado mucho, debería de haber cambiado bastante más de lo que ha cambiado porque hoy se tiene la posibilidad de preguntarle, por ejemplo, a 2 millones de personas en un momento sobre su opinión sobre determinados temas, cosa que antes era prácticamente imposible. Uno podía comunicarse con 10 personas o con 15, pero hoy a través de las redes sociales, internet…puedes pedir opinión de millones de ciudadanos y estos pueden dar su opinión sobre lo que piensan de la situación de su país, de su trabajo, de sus estudios, etc. A ese punto creo que la política actual no ha sido capaz de llegar. Se siguen utilizando las nuevas tecnologías como si fueran un instrumento más de propaganda, cuando las nuevas tecnologías son un instrumento que posibilita la intercomunicación. A eso no ha llegado todavía la política.
P: ¿Qué es lo que sintió al ser el primer Presidente de Extremadura?
R: Pues nada, no sentí nada porque no había pensado en mi vida dedicarme a eso. Nunca pensé en dedicarme a la política, ni mucho menos ser presidente de una comunidad autónoma porque cuando yo empecé con la política ni había democracia, por lo tanto era imposible pensar en ser alguien en política, y mucho menos autonomía. Afortunadamente, cuando muere el dictador comienza un proceso de libertades en España y en mi partido éramos 2600 militantes, los que había en toda España y tuvimos que ocupar cargos porque no teníamos más remedios, porque no había gente. Entonces a mí me tocó ser diputado en un momento determinado, después me tocó ser candidato a presidente y después presidente pero sin que esa fuese mi intención. Nunca lo fue, pero lo intenté hacer lo mejor posible.
P: ¿Cuál fue su peor momento como Presidente?
R: Fundamentalmente aquellos que tenían que ver con la muerte. Por ejemplo, cada vez que tenía que asistir a un funeral de un Extremeño policía, guardia civil…que había sido asesinado por ETA. Esos eran momentos muy difíciles, entre otras cosas, porque los familiares tenían que buscar siempre un responsable de lo que había pasado y normalmente lo encontraban siempre en los políticos, aunque no hubiésemos sido nosotros quien había matado a su hijo o a su padre, pero la gente en esos momentos busca responsables. Tal vez la riada de Badajoz, la de Valverde, fueron momentos absolutamente angustiosos, murió mucha gente y lo pasé bastante mal.
P: ¿Qué cree que hay en su trayectoria política para que mucho de nuestros abuelos piensen que ha sido el mejor Presidente de Extremadura?
R: Pues yo creo que estuve en el sitio justo en el momento oportuno, es decir, cuando no había prácticamente nada en esta región, cuando esta región estaba abandonada de la mano de Dios y de los políticos, cuando nunca se pensó en Extremadura, cuando Extremadura era un sitio que estaba entre Madrid y la nada (la nada era Portugal), entonces era un sitio que se desangraba, es decir la gente se iba constantemente. Hoy día uno va a Alcorcón, a Móstoles… y se encuentra a miles de extremeños. Se fue la mitad de la población. En ese momento hubo una oportunidad de hacer un proyecto colectivo juntos. Extremadura existe antes de que hubiera autonomía, pero era un proyecto colectivo, donde todos los extremeños tuviéramos un interés en hacer algo que nadie había hecho y yo tuve la suerte de presidir ese momento. Como presidente tuve la suerte de hacer cosas que nunca se habían hecho, es decir, tuve la suerte de estar en el momento justo, donde empezamos a hacer cosas, a tener dinero, tener recursos y poder decidir por nosotros mismos. Antes, cuando se decidía en Madrid, nunca se acordaban de Extremadura.
P: ¿Considera que Vara lo está haciendo bien?
R: Vara acaba de empezar otra vez en su segundo mandato como Presidente, después de haber tenido un espacio en el medio en el que gobernó el señor Monago. No me gusta juzgar lo que hacen los demás porque me daba mucho coraje cuando yo era presidente y que tomándote una cerveza o un café cualquiera te arreglaba un problema que a ti te costaba tres meses intentar entender. De “lástima de no haberte conocido antes porque llevo yo dos meses estudiando este asunto que no encuentro forma de meter mano y tú en momentito me lo resuelves”. Como no estoy en el sitio, como no conozco los problemas que existen, como no sé las soluciones que puede haber y no tengo los recursos que se contemplan, pues es muy difícil juzgar. Vara está intentando ahora hacer un presupuesto, yo no estoy en el sitio para saber si lo está haciendo bien o no. Yo sé que cuando yo tuve en esa situación salí del problema y pude hacer un presupuesto con el Partido Popular. Ese PP era uno, el de hoy es otro. Me cuesta trabajo juzgar una vez que he estado dentro y además todo lo que diga se va a utilizar en mi contra y por lo tanto prefiero callarme.
P: ¿No piensa que en cualquier cargo, sobre todo en política, 24 años son muchos? ¿No es más enriquecedor el sistema americano de mandatos no superiores a los ocho años?
R: El sistema norteamericano es un sistema presidencialista. Nosotros en las elecciones no elegimos a un presidente de gobierno, sino elegimos a diputados. En EEUU están ahora mismo con el proceso de selección de candidato a presidente de la república y el presidente de la república tiene un poder extraordinario, un poder excesivo, hasta el punto que puede aprobar él solo cosas que se nieguen en el congreso o senado de EEUU. Aquí en España no, es decir, Obama no comparece nunca en el congreso de EEUU, sin embargo Rajoy todas las semanas está obligado a comparecer y a dar cuentas. ¿Por qué no comparece nunca? Porque a Obama lo eligen los ciudadanos, no el congreso de los diputados; sin embargo a Rajoy lo han elegido los diputados y, por tanto, Rajoy tiene la posibilidad de reunirse con 350 diputados fácilmente pero Obama tiene difícil reunirse con 200 millones de norteamericanos y por tanto se reúnen con eso millones de ciudadanos cada 4 años. El presidente tiene un poder ilimitado, con ciertas limitaciones. El presidente de una democracia parlamentaria no tiene esos poderes, lo eligen los diputados. Una cosa que no entiendo del sistema norteamericano es que si un presidente lo hace mal se vaya a los 4 años y si lo hace bien se vaya a los 8. Aquel que quiera hacer una política para tapar baches con 8 años le sobra, pero aquel que quiera hacer una política de transformar su región o su país 8 años es empezar. Una región como esta, cuando yo tomé el cargo de presidente, era una región, como ya dije antes, pobre, sin institutos, sin recursos, sin autovía… Era una región distinta a aquellas que sí tenían todo eso. Por lo tanto pensar que tu proyecto termina en 8 años, en 12, es una estupidez. Haciendo un símil con la educación de los hijos, ¿Cuándo acaba la educación sobre los hijos? Nunca, porque cada etapa es una etapa nueva. Si te dedicas a enseñar un poco en 8 años lo tienes hecho pero si te dedicas a dar una buena educación es diferente. Así que yo soy partidario de limitar el mandato de los que pierden. Si usted se presentan dos veces y no gana, váyase, dedíquese a otra cosa. Ahora los que ganan deje usted que decidan los ciudadanos, si no les gustas no te votarán.
P: Una de las características, admiradas por muchos y criticadas por otros, es la sinceridad que usted tiene. ¿Opina que es importante decir siempre lo que piensa o se arrepiente de haber sido impulsivo alguna vez?
R: Alguna vez he sido impulsivo y me arrepiento. Alguna vez he dicho algo que haya podido ofender a alguien porque en el momento de decirlo no pensaba que estaba ofendiendo, pero después al cabo de unos minutos te has dado cuenta de que no debía de haberlo dicho. Yo creo que esto nos ha pasado a todo el mundo. Lo que siempre me ha parecido es que un político que tiene la oportunidad de coger un micrófono y hablar no debería perder esa oportunidad, porque si muchos ciudadanos tuvieran ese momento lo aprovecharían. Cuando veo que un político coge un micrófono y solo dice frases huecas que no dicen nada me da mucha lástima y digo: “cuantos millones de españoles estarían deseando tener ese micrófono para decir lo que piensan”. Dicho esto yo cada vez que tengo un micrófono intento decir lo que pienso y si alguna vez no puedo decir lo que pienso lo mejor es callarse pero no mentir. Mentir no hay que hacerlo nunca, mejor callarse.
P: Apelando a su sinceridad vamos a comentar la situación política actual de su partido, ¿se han quedado anticuados los principios socialistas por los que se fundó el partido?
R: Nunca. Los principios que defienden la izquierda son principios más nobles que los que defiende la derecha. La derecha piensa con las vísceras y la izquierda piensa con la cabeza. Por ejemplo, ¿a quién le gusta pagar impuestos? A nadie, ¿qué es lo que te pide las vísceras? Lo que yo gano para mí ¿Qué es lo que te pide la cabeza? Lo que yo gano para mí, pero como hay gente que no ha tenido la misma suerte que yo en la vida, me parece lógico que una parte de lo que yo gano vaya para aquellos que no tienen. ¿Qué culpa tiene un niño que nazca aquí o en África central? Si un niño nace aquí tiene una condición de vida distinta, pero ¿qué culpa tiene el otro niño? No tiene ninguna culpa con lo que me parece justo que una parte de mi jornal vaya a ese niño, pero hay que pensarlo con la cabeza. Cuando la cabeza empieza a funcionar defiende principios que son mucho más nobles que cuando funciona la barriga. Ahora hay gente de todo tipo. También nos encontramos en la izquierda personas que piensan con la barriga aunque militen en un partido de izquierda, diciendo “cada uno que se las apañe como pueda”, que es lo que pasa en EEUU, donde hay 40 millones de ciudadanos que no tienen sanidad y que si tienen una enfermedad se mueren. Nosotros pensamos que el que tenga dinero que pague un sistema de salud pública para el que no lo tenga lo pueda utilizar también. En todos los países nos encontramos diferencias entre la izquierda y la derecha, que si nos ponemos a analizar son un poco absurdas. Cuando la cabeza funciona somos más civilizados. Yo creo que los principios de que no importe un niño donde haya nacido, que familia tenga, la sanidad para todos… son cosas que pensamos la izquierda. Coincidimos con la derecha al defender la libertad y la democracia, pero la derecha no defiende la igualdad.
P: En cuanto a la política nacional, ¿le parece correcta una segunda vuelta para las elecciones o preferiría que se llegue a un pacto entre partidos? En caso de que se repitieran las elecciones, ¿qué supones que ocurriría?
R: Lo mismo que ahora, creo que no va a ver trasferencia de votos de la izquierda a la derecha y viceversa. Lo que supongo que pasará es que se pasen votos de partidos como PSOE a PODEMOS y viceversa, lo mismo pasará con PP Y CIUDADANOS, pero la suma daría lo mismo. Por eso no creo que cambiaría mucho la situación. Es una situación nueva, que no ha ocurrido nunca en España, la gente quería que hubiera muchos partidos. Es cierto que en el año 77 cuando nos presentamos a las elecciones había en torno a 60 partidos. Aquello era un caos, se dijo que convenía un sistema de bipartidismo, después el bipartidismo ha sido desacreditado, diciendo que debe de haber más partidos y ahora ninguno tiene mayoría. Hay que realizar pactos, pero los partidos quieren realizar pactos sin ceder nada y eso es imposible porque si se pacta y solo se cumple el programa de un partido el otro qué pinta en ese pacto. Un pacto significa cesión, pero aquí queremos el guarro gordo y barato, queremos que haya partidos que no tengan mayoría pero que gobiernen como si tuvieran mayoría, es decir, sin tener en cuenta lo que dicen los demás y así es bastante difícil. PSOE Y Ciudadanos han cedido y a mí hay cosas que no me ha gustado que mi partido cediese, pero cuando tú quieres negociar con otro no te queda más remedio que hacerlo, pero Podemos y PP todavía no han cedido nada, si ellos cedieran algo seguramente se pudiera llegar a un acuerdo mayoritario, pero como no quieren ceder nada pues va a ser difícil que haya gobierno. A lo mejor en junio vuelve a ver elecciones y en Diciembre aún estamos hablando de haber cómo somos capaces de formar gobierno y mientras tanto el que está en paro seguirá en paro, pero ¡viva el multipartidismo!.
P: En el primer acuerdo que se ha firmado entre Ciudadanos y PSOE se ha acordado suprimir las diputaciones, ¿cuál es su posición en este punto ya que ha sido rechazada por algunos socialistas? ¿Cree que este pacto es viable?
R: Yo estoy de acuerdo, ya lo dije en un primer momento. Lo dije hace 7 años y me riñeron en mi partido, porque creo que cuatro administraciones son muchas. Extremadura tiene 1 millón de habitantes y tiene ayuntamientos, diputaciones, comunidad autónoma y gobierno central, demasiado. Han realizado un gran papel, deberían desaparecer aunque no desapareciera la función que tienen. Pienso que debería de haber un consejero de las diputaciones, el Presidente de la Junta debería de nombrar a un consejero responsable de la provincia de Badajoz y a otro de la provincia de Cáceres, que tendría la estructura de las diputaciones, porque no puedes despedir a todos los funcionarios y los tenemos que aprovechar. Reiterándome pienso que cuatro administraciones para gobernar a 1 millón de habitantes son demasiadas y yo las quitaría.
P: Un tema muy discutido a lo largo de nuestra historia es las desigualdades entre las comunidades autónomas en España, ¿según usted, continúa existiendo este problema y Extremadura sigue siendo la última en todo?
R: La última no, por ejemplo en la producción de tabaco somos los primeros, en la producción de tomate somos de los primeros, en la producción de arroz los segundos, en la producción de cerezas los primeros… El problema que existe en Extremadura que casi siempre se ve en lo que somos los últimos, entonces disfrutamos y decimos siempre que Extremadura debería de ocupar el lugar que se merece, pero nunca nadie dice cuál. ¿Cuál es el lugar? Nadie lo dice. Y en segundo lugar, para hacer comparaciones hay que saber de dónde se sale y Extremadura en el momento que yo comencé a gobernar no era nada, en ese momento Cataluña ya tenía autovía, autopista, Madrid tenía el gobierno, muchas fábricas…y Extremadura no tenía nada. Nosotros en la zona del Jerte queríamos hacer una empresa de Aguardiente y no pudimos porque no había luz a 220v y aquí solo había a 125v, hubo que hacer unas instalaciones para que se pudiera fabricar la industria y estas cosas en otras comunidades ya estaban hace años.
P: ¿Crees que Cataluña logrará algún día la independencia y contaremos con una comunidad menos?
R: Me extraña mucho que cuando se ha hecho el pacto PSOE y Ciudadanos los periodistas preguntan a los representantes de estos partidos políticos. ¿Y qué alternativas dan ustedes a Cataluña? Los políticos la única alternativa que le dan es la Constitución, que ustedes forman parte de España y no podéis decidir. ¡Que me quiten un brazo a mí sin me consentimiento!, me podrán quitar un brazo pero siempre que se decida entre todo el cuerpo y ya veré yo si me interesa que me quiten un brazo. Hay políticos que dicen que no se vayan porque les queremos mucho. Yo no quiero ni a los catalanes, ni a los vascos, ni a los madrileños, ni a los extremeños… Yo quiero a personas concretas, yo quiero a personas de Monesterio, pero no quiero a Monesterio. No quiero a los catalanes enteros, ¿cómo voy a querer al violador del ensanche? ¿Le gusta a usted Cataluña? No, pero me es imprescindible y, como yo tengo un proyecto de igualdad, si me falta algo se me estropea el proyecto. Ellos pueden decir que dan mucho dinero al país, pero para eso los necesito, para el que tenga pueda dar al que no tenga y por eso no quiero que se vayan, no porque me gusten mucho o poco, sino porque me hace falta para el proyecto, ese es mi concepto de España. El estado es un instrumento que me permite hacer un proyecto de igualdad. No se van a ir. Esto es igual que cuando hubo el referéndum de la OTAN. Todo el mundo quería quedarse en la OTAN pero con su voto en contra; pues aquí lo mismo, los catalanes dicen: agarrarme que me voy, porque no se quieren ir. Tengo que decir que me voy porque para eso soy independentista. Yo creo que no se quieren ir. ¿ Dónde van a ir?
P: En relación con el tema del desempleo, en nuestra localidad (Monesterio) estamos viviendo un momento difícil con el problema de la mina de Aguablanca, ¿opina que las negociaciones que están teniendo lugar llegarán a buen puerto?
R: Yo lo primero que le diría a los propietarios de la mina es que devuelvan las ayudas que se le dieron porque le dimos unas ayudas para que explotaran la mina. Si no son capaces de explotarla, devuelva usted la ayuda, punto primero. Y punto segundo, habrá que intentar de buscar a gente que quiera explotar la mina, porque la mina es rentable, lo que pasa es que los propietarios han comprado otras minas y esas minas son más rentables que la de Monesterio y han dicho “vamos a cerrar esta mina que nos da muchos problemas, ganamos pero no ganamos tanto como con estas otras que hemos comprado”.
P: ¿Se vería capaz de gobernar Extremadura tal y como se encuentra ahora mismo?
R: Ya no, ni con la Guardia Civil. Ya he pasado bastante, yo ya he hecho lo que tenía que hacer y más de lo que tenía que hacer. Yo ya no. Aunque haya una tormenta tremenda sé que nadie me va a llamar, sentiré lo que pase pero sé que nadie me va a llamar y antes me llamaban.
P: Ante esta situación económica y social, tanto regional como nacional, ¿qué solución propondría?
R: Yo creo que una de las cosas que se debería de hacer es reformar la Constitución, no para las cosas que se están diciendo, sino para meter a la sociedad virtual. Internet no existe en la Constitución española, porque cuando hicimos la constitución en el año 78 no había internet. Cuando yo empecé a gobernar no había internet, ni teléfonos móviles, ni Whatsapp, ni Youtube… y la Constitución no lo reconoce. Hoy vosotros vivís en la realidad virtual más que en la física. Hace falta reformar la Constitución para saber en qué sociedad estamos viviendo y, sobre todo, para saber en qué sociedad vais a vivir vosotros cuando terminéis los estudios. ¿Qué pasaría si resucitamos a alguien muerto hace 10 años? Se moriría otra vez al ver el siglo XXI, como ha evolucionado el ser humano. Yo ni quiero pensar cómo será el mundo dentro de 30 años, aquellos niños que están empezando ahora a ir al colegio cuando salgan será 2033, me es impensable cómo será el mundo. Pues seguimos preparando a los muchachos como si eso no existiera. Hoy día en una universidad no forman para ciertas profesiones como, por ejemplo, para Analista de Internet. Hay tal cantidad de datos en la red que es imposible manejar tanta información y hoy día el que mejor lo maneje es el que más gana, es al que más contratan las empresas, pero para eso no te forman las universidades. Te siguen formando como si eso no existiera. Si pones en internet las profesiones más demandadas veras que salvo dos, el resto no se preparan en ninguna universidad. Entonces, ¿para qué estamos preparando a la gente? Si hoy resucitamos a un médico y lo metemos en una sala de cirugía no reconoce dónde está, pero si coges a un maestro del siglo XIX y lo metes ahora en una escuela sabe dónde está y estaría dispuesto a dar una clase, coge sus apuntes y a dictar. Entonces se puede decir que ni la política ni la educación ha cambiado y hay que cambiar espectacularmente, porque hoy día no se trata de informar. Tenemos la desgracia los profesores de que internet sabe más que nosotros, es decir, todo lo que yo puedo decir en una clase internet tiene 2 millones de páginas que también lo dice e incluso mejor. Si los profesores que tenemos a los muchachos desde los 3 hasta los 23 años en nuestras aulas, si fuéramos capaces de descubrir para qué sirven los alumnos, el fracaso escolar podría desaparecer, pero como todo el mundo tiene que ser igual y tiene que seguir el mismo ritmo, pues entonces lo que se está haciendo es poner la reválida y quitarse a gente del medio. Descubra usted para qué sirvo profesor. Hay una bailarina muy famosa que los padres pensaron que era una niña hiperactiva, que no se estaba quieta en clase y la llevaron al psiquiatra y este descubrió que a la niña no le pasaba nada sino que le gustaba bailar. “Llévela a una academia de baile y que se deje de estudiar física y química…”porque no le interesa y además nunca va a ser una gran física. Si a uno le gusta una profesión pues lo que hay que hacer es fomentar esa profesión que es lo que le gusta a uno y le apasiona. Lo mismo le pasó a “THE BEATLES”: dos de ellos coincidieron en clase y el profesor de música siempre les decía que dejasen de tocar la guitarra que vais a hacer el payaso y nunca vais a ser nada en la vida… y mira lo que fueron, si les hubiera fomentado…
P: Otro problema de la actualidad es el de la corrupción política, ¿entiende que los jóvenes estén desencantados con la política?
R: Si el desencanto fuera solo en España estaría preocupado, pero resulta que el desencanto con la política es en todo el mundo, prácticamente en todo. La democracia es buena si soluciona los problemas y es mala si no los soluciona. En política hay corrupción y además existe una ventaja para descubrir esa corrupción y es que cada vez que un político se entera de la corrupción del otro hace una rueda de prensa y lo cuenta, pero, por ejemplo, cuando un profesor se entera que otro compañero no va a clase y finge tener depresión, no lo cuenta; cuando un médico se equivoca en un diagnóstico y se muere el paciente los demás médicos no dicen nada, lo tapan. Pero en política no se tapa nada. Parece que hay más corrupción en política que en la sociedad pero no te creas tú que la sociedad es perfecta. La sociedad también tiene sus problemas de corrupción, pero no los contamos. El otro día vi un artículo en “El País” muy bueno, decía que: En 40 años no hemos sido capaces de instaurar una moral democrática, porque, si hubiéramos sido capaces de instaurarla, nadie se saldría de ese camino ético, pero no hemos sido capaces y, por lo tanto, se sigue pensando que cada uno puede robar cada vez que quiere.
P: Esta entrevista la estamos realizando en su fundación, ¿cómo surgió la idea de crear una fundación de centro de estudios con el objetivo de fomentar su idea de España en la línea de su trayectoria política?
R: Pues en esta fundación poca porque no tenemos un duro, pero hacemos lo que podemos. La primera de ellas es intentar digitalizar el archivo mío. Como os he dicho al principio, cuando yo empecé a gobernar no había ordenadores, todo era papel, todo se hacía en papel y como he estado muchos años hay papel en abundancia. Estamos intentando con ayuda de algunos patronos digitalizarlo, para que quede ahí para la historia, para los historiadores que quieran averiguar qué pasó en estos tiempos. Segunda cuestión es intentar influir para que haya una nueva vocación y un nuevo sistema educativo. El problema de España no es si cada ministro cambia y hay una nueva ley, que además es mentira, lo que hace un ministro es modificar una ley, no sacar leyes nuevas. Me gusta mucho comparar la educación con la sanidad, ¿Por qué tenemos una muy buena sanidad y una educación no tan buena? Empleamos casi los mismos recursos; pero, sin embargo, los resultados son diferentes. La primera cosa es que para ser médico tienes que tener una nota de corte altísima, para ser maestro no; segunda cosa, para ser médico tienes que estudiar casi 10 años, para ser maestro con 4 basta. Si fuéramos capaces de cambiar esto seguramente la educación iría mejor, pero se considera que la educación es menos importante que la sanidad. Entonces habría que potenciar desde el principio la figura del profesor y darle vocación, para que sea una pasión.
P: También ha dedicado parte de su tiempo a la escritura, ¿podría hablarnos de su libro “Rompiendo cristales. Treinta años de vida política”?
R: Pues es un libro de reflexión política, algunos piensan que es una biografía, pero no lo es, solo tiene un capítulo para decir quién soy. El resto son reflexiones políticas, sobre la sociedad, sobre las autonomías, sobre el estado federal, sobre el terrorismo, sobre Europa… Es un libro de reflexión política que me interesa mucho más que el libro de cotilleo de mi vida, porque yo cuando hablo con la gente no le digo que eso lo voy a contar en un libro y como no lo aviso no lo cuento.
P: Con una sola palabra defina a los siguientes personajes:
El Papa Francisco: Igual que los demás, todavía no ha cambiado ninguna ley canónica.
Jordi Pujol: Una decepción.
Pablo Iglesias: ¿Cuál el bueno o el malo? Si no fuera porque chulo suena mal diría que es un chulo.
Soraya Sáenz de Santamaría: una opositora, que cada vez que habla parece que está recitando un tema.
P: Por último le proponemos un juego, le decimos dos nombres y debe elegir con cual se encuentra más afín:
Pedro Sánchez-Susana Díaz: Pedro Sánchez.
Esperanza Aguirre-Rajoy: Esperanza, porque es más simpática.
Nicolás Maduro-Obama: No conozco a Obama pero estaría más contento.
Artur Mas- Puigdemont: Puigdemont, que no se le ve la cara.
Sin relación con la política: Leo Messi- Cristiano Ronaldo: Leo Messi, donde va a parar. Uno es un artista, el otro es un atleta.
Todo el equipo salió con un buen sabor de boca de esta entrevista con un peso pesado de nuestra historia política. En el siguiente vídeo pueden ver la entrevista al completo:
Leer la entrevista en «Punto en Boca»