En estas semanas pasadas se ha podido ver el Tour de Francia. La televisión nos ha ofrecido diariamente imagenes de los últimos sesenta o setenta kilómetros de cada etapa. En la mayoría de ellas se ve al líder protegido por su equipo que lo rodea y cuida. Va en el medio del pelotón como si la carrera no fuera con él. Vigila a los jefes de fila de cada equipo para que nadie se le escape. Él es el líder, pero salvo por el maillot amarillo, nadie lo diría. Parecería que se esconde en el medio del pelotón para no caerse, para que nadie le roce, para que nadie le pregunte ni le ataque. Por delante va uno escapado, pero el cabeza de carrera ni se inmuta. Sabe que no irá muy lejos. Esa es la situación de la lista unitaria de Cataluña. Mas es el líder, pero va en el medio para que nadie le incordie, para que nadie le pregunte, para que no tenga que responder. El tal Raül Romeva es el escapado, pero nadie le echa cuenta porque no llegará a ninguna parte