Podía haber ocurrido.
Como consecuencia de la declaración de independencia de Cataluña, el Ejército, la Guardia Civil y la Policía Nacional habrían salido del territorio declarado independiente. En el supuesto de que al año siguiente de la declaración y obtención de la independencia una dana de las características de las sufridas en Valencia hubiera hecho su aparición en la nueva nación, Cataluña no habría podido recurrir al Ejército, a la Guardia Civil o a la Policía Nacional para achicar agua, eliminar barro, reponer las infraestructuras dañadas o destruidas. Lo que es seguro es que muchos españoles hubiéramos acudido en su ayuda.
Relativamente iguales.
Los animales que defienden sus territorios se conocen como animales territoriales. La territorialidad animal define el comportamiento de ciertas especies al defender un área específica que consideran su territorio, con el fin de asegurar recursos vitales como alimento, pareja o lugar de crianza. Este fenómeno se observa en diversas especies, desde aves hasta mamíferos. Recientemente una nueva especie ha imitado el comportamiento de los animales territoriales. Proliferan por diversos países europeos y su comportamiento agresivo contra las especies invasoras es seguido por otros muchos animales que se sienten dueños de esos espacios que otros pretenden habitar. Me refiero a la especie animal humana. Algunos animales señalan los límites del territorio con indicadores físicos (orina, secreciones) mientras que los seres humanos todavía no han acudido, que se sepa, a ese tipo de indicadores, pero tiempo al tiempo.
Irrelevantes.
La Ley de Presupuestos se considera la norma jurídica más relevante que pueden dictar las Cortes españolas cada año. Se trata de la ley que autoriza al Estado a recibir y gastar los recursos financieros necesarios para la ejecución de sus políticas públicas y el mantenimiento de las estructuras de las distintas administraciones. Si las Cortes no son capaces de aprobar la ley más relevante del año 2025, se entiende que las demás medidas que adopten serán de inferior importancia y relevancia que la de Presupuestos. Se supone que los ciudadanos elegimos a los legisladores y estos al Gobierno para que ejecuten lo más sobresaliente. Si solo son capaces de aprobar lo más corriente estarán retratándose ante la opinión pública: Gobierno y parlamentarios nada sobresalientes.
Pésimos.
No cabe la menor duda de que el PP de Feijóo ofrece una imagen y un comportamiento político peor que la imagen del Gobierno de España. Parecía que llegaba de Galicia el no va más, pero pasan los días y cada vez va a menos. Si los Tribunales de Justicia andan instruyendo casos, Feijóo debería darse por enterado y hablar solo cuando se hayan dictado sentencias. De lo contrario parece que se escuda detrás de la Justicia y, así, la Justicia ofrece una imagen distorsionada. Así la Justica se politiza y la política se judicializa.
Dicho lo anterior, cometen un tremendo error aquellos que veneran o subliman al gobierno actual porque la oposición es peor. Justificar a uno por lo malo que es el otro es calificar de pésimos a los dos.
Trabajo a distancia.
Los enemigos del trabajo a distancia argumentan siempre que el contacto personal es muy importante y, por eso, defienden la presencia en la oficina. Si el contacto entre trabajadores justificara su presencia en el lugar del trabajo, habrá que pedir un millón de veces perdón a tanta y tantas mujeres a las que se les condenó a trabajar en la soledad del hogar en eso que despectivamente se calificaba como “sus labores”.
Feliz año compañero. Gracias por tus palabras en un tiempo donde tenemos que recuperar nuestro compromiso. Temo el día en que Trumpp vuelva a la WHITE House. Por cierto ayer en Austria a un neonazi se le ha encargado formar gobierno.