Estado plurinacional: ¿cuántas naciones?


Los responsables de la Seguridad del Estado no pueden decir que delegaron en los Mossos la detención del prófugo Puigdemont. Si fuera cierta la delegación, ¿por qué sabían que Puigdemont iba a entrar por Cataluña? Podría haber entrado en España por cualquier otra región española, unas con policía autonómica y otras con Policía Nacional y Guardia Civil. Si hubiera entrado por Andalucía o por Extremadura, ¿qué hubiera hecho el gobierno de España? Lo lógico es que todas las FF y CC de Seguridad del Estado hubieran estado preparadas para detener al delincuente prófugo, incluidas la Policía Nacional y la Guardia Civil de Cataluña.

Se ha vertido literatura y versiones diferentes sobre cuándo salió Puigdemont de España después de su anunciado mitin en Barcelona. Sus allegados han afirmado que Puigdemont salió de España horas después de que los Mossos abandonaran la “operación “aula” para intentar localizar y detener al líder de Junts, en paradero desconocido momentos después de bajarse del escenario que seguramente le montó el Ayuntamiento de Barcelona.

Ya resultó extraño que ni una sola cámara de televisión o ni un solo dron captara el itinerario que siguió el delincuente. Sospecho que Puigdemont no se escapó. Los cuerpos y fuerzas de Seguridad del estado hicieron como que no lo veían, truco que da resultado cuando se juega al escondite con niños pequeños y que ha surtido el mismo efecto con el prófugo. Él creía que no le veían y tan ufano dije que se escapó camino de Bruselas.

¿Alguien ha visto a Puigdemont en Bruselas? Desde ese vergonzoso día, nadie puede afirmar que el huido esté en Waterloo. Más bien creo que sigue en Cataluña, y los Mossos siguen disimulando como si no lo vieran.

Cualquiera sabía que el papel que iban a jugar los mandos de los Mossos iba a ser tan desleal con el ordenamiento legal español como lo fue en el fracasado referéndum del 1 de octubre de 2017.

Como dice un buen amigo mío, si un juez ya no puede garantizar que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluidos los dependientes de algunas Comunidades Autónomas, cumplan sus órdenes de detención de un político perseguido por la Justicia, es que estamos ante un Estado en proceso de descomposición.

Y a esa descomposición se contribuye cuando se vulnera la Constitución proclamando la existencia de un Estado plurinacional. Así lo definió Illa en su discurso de investidura: “Cataluña forma parte de un Estado plurinacional que es España”. No existe un solo artículo en la Constitución española de 1978 que proclame esa forma de Estado. Se supone que cuando Illa manifiesta la plurinacionalidad de España está definiendo a Cataluña como nación. Lo que no sabemos es en qué se basa para afirmar semejante cosa. Si Cataluña es una nación, ¿cuántas naciones hay en España? ¿Cataluña y el resto? Si acaso identifica idioma propio con nación, ¿de cuántas naciones está hablando? Si además de Cataluña, existen otras naciones, ¿cómo definir la nación española? ¿Será lo que vaya quedando después de definir el número de naciones?

Los nacionalistas gallegos ya habrán tomado buena nota de la nación política catalana y se prestarán a levantar la bandera de la nación gallega. Imagino que no pasarán dos meses sin que los nacionalistas vascos reclamen el mismo concepto para lo que ya es un país. Y ¿qué dirá Baleares? Y a partir de ahí, y vista la experiencia, casi todos querrán emular la definición, como ocurrió con lo de región y nacionalidad.

No sería de temer ese nuevo definitorio nacional y territorial a condición de que se explicite en qué consiste el todo y cuál es el papel de las partes. En definitiva, que se tenga el coraje suficiente de definir el modelo que cada cual defienda, y que se diga si el resultado final es federalismo, federalismo asimétrico, confederalismo o cualquier otro modelo que se desee. Pero, ¡que se explicite clara y rotundamente!, y así tendremos los demás la oportunidad de acatarlo o combatirlo. Ahora que tanto se cita por parte socialista la Declaración de Granada, no estaría mal repasar la Declaración de Mérida y Los acuerdos de Santillana para saber por dónde deberíamos circular los socialistas en este diabólico conflicto territorial, que sería más llevadero si cada cual se dedicara a lo suyo.

Oyendo el discurso de algunos socialistas, tengo la misma sensación que tendría un católico si una mañana, al despertar, pusiera la radio y oyera al Papa de Roma afirmar que “Dios no existe”.

2 comentarios en “Estado plurinacional: ¿cuántas naciones?”

  1. Carlos Balbás Arenaza

    Cuando se vulnera la Constitución con la arbitrariedad y facilidad que se hace , ya podemos esperar que se declare el federalismo asimétrico , un estado confederal , y porque no , volver al reconocimiento de los Cantones , y que el Cantón de Cartagena vuelva a declarar la guerra a Madrid , a Prusia y si es preciso a Murcia también, como sucedió en el levantamiento cantonal en la Primera Republica . En cuanto a Puigdemont es una opereta pactada posiblemente donde se acuerda todo, en Bruselas para que el prófugo entre , salga , se pasee y se burle del Estado de Derecho . Nunca una investidura ha sido más truculenta que la habida en Cataluña , nunca 7 votos han extorsionado de la forma con que se ha producido en el Parlamento español .

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