Se criticó, tal vez con razón, la cantidad de Ministerios que conforman el gobierno presidido por el presidente Pedro Sánchez. En mi opinión, el mayor o menor número de departamentos ministeriales no influye en la eficacia de un gobierno. La utilidad o no de un Ministerio reside en ocasiones al interés de acoger en el seno del gobierno a los apoyos al partido mayoritario.
El número crece en función de la cantidad de partidos que conforman el gabinete. A más partidos, más Ministerios. El resultado es que algunos de ellos no tienen prácticamente la menor utilidad y ello explica los intentos de los titulares de esas carteras para hacerse notar. Como no tienen apenas competencias pasarían sin pena ni gloria, salvo que los ministros incompetentes (sin competencias) se dediquen a llamar la atención para ocupar algunos titulares de prensa. Y para ello, nada mejor que prohibir.
Vean lo que pasa con los titulares de la cartera de Sanidad. Cada ministro piensa en qué hacer para que la ciudadanía sepan que existen. Nada mejor que prohibir el consumo de tabaco en los huecos que hayan ido dejando los ministros anteriores. En 2021 el anterior ministro de Sanidad elaboró un plan que contemplaba aumentar la prohibición de fumar en espacios libres y prohibir el uso del vapeo. No se llegó a aprobar. La nueva ministra que ya lleva más de medio año en el cargo ha decidido ocupar algún espacio en los medios de comunicación y, para ello, nada mejor que continuar con ese plan antitabaco, corregido y aumentado. La ministra pretende que usted no pueda fumar en una terraza en la Gran Vía de Madrid, mientras cientos de coches pasan por su lado desprendiendo gases que contaminan mucho más que el tabaco.
Otro ministro que tampoco tenía nada que hacer recurrió a la prohibición. En ese caso el titular lo era de la cartera de Consumo. Pues nada, que se prohíban los anuncios de bollos, helados y chocolates. Y para más prohibición, campaña contra las bebidas refrescantes, contra las ganaderías intensivas y contra las macrogranjas.
Y ahora, otro ministro de la nada llevaba tiempo sin un titular que llevarse a la boca y ha decidido prohibir la concesión del Premio Nacional de Tauromaquia, por ser una “actividad sádica y despreciable”. El argumento al que se agarra el ministro es al de la oposición a las corridas de toros de la mayoría de los españoles. Si ese argumento es válido, también lo será para no aprobar la ley de amnistía, rechazada por la mayoría de los ciudadanos, según reconoció el propio presidente del Gobierno.
Este mismo ministro ya anunció su deseo de revisar las colecciones estatales de los Museos dependientes del Ministerio de Cultura para prohibir las visiones colonialistas de algunas obras de arte expuestas en dichos museos.
No sé qué les ocurre a los ministros de la llamada izquierda de la izquierda. Da la sensación de que no están en los ministerios para crear, sino para destruir. Si los independentistas defienden el derecho a decidir, los ministros a la izquierda de la izquierda defienden el derecho a prohibir.
Ya saben que cuando el diablo no tiene otra cosa que hacer, con el rabo mata moscas.
Si las corridas de toros son actividades sádicas y despreciables ¿cómo puede seguir el ministro de Cultura en un gobierno que, en 2022, reconoció la tauromaquia como bien de interés cultural, quedando fuera de la ley para el bienestar de los animales? Si el tabaco mata, prohíbase su consumo, y, si no, que los ministros de Sanidad se busquen otro nicho para sus titulares de prensa. ¿Seguirá habiendo suicidas que salgan de las terrazas a la calle a fumar un cigarrillo y, de paso, a tomarse la dosis diaria de PM2,5 generada por los motores diésel que se llevan a la tumba a miles de personas cada año?
Y yo me pregunto si los titulares del Consejo de Ministros del Gobierno de España no tienen temas más importantes que tratar en interés de los Ciudadanos. Y mi siguiente pregunta es porque si los tienen , utilizan su tiempo en un esfuerzo estéril que tiene por objeto generar la crispación entre los ciudadanos .