La Sala de lo Penal ha acordado por unanimidad abrir una causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos en relación con la difusión de datos relativos a una investigación por delitos de defraudación tributaria y falsedad documental contra un particular.

El Fiscal General ha reunido a la Junta de Fiscales para informarles sobre las acusaciones que existen contra él por haber hecho públicos datos sobre un ciudadano particular en sus pleitos con la Agencia Tributaria.
Como el tribunal también ha declarado su competencia para investigar a la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez Fernández, que supuestamente envió al fiscal general del Estado datos para la elaboración de la citada nota, el fiscal general ha planteado a la Junta de Fiscales, y esta ha aceptado por una exigua mayoría, que la acusación de la fiscalía en el caso que le ocupa sea ejercida por el fiscal general del Estado.
Tras las correspondientes diligencias, el juez instructor de la causa decidió que se celebre juicio contra el fiscal general el Estado. Dicho juicio tuvo lugar el pasado 20 de enero del año en curso.
Constituida la Sala, el magistrado que la presidía invitó a la fiscalía para que argumentara los cargos contra el acusado. El fiscal general del Estado leyó pormenorizadamente las conclusiones de las diligencias incoadas que confirmaron indicios suficientes de criminalidad así como la participación del querellado en dichas revelaciones de documentos secretos y privados de un particular.
En el turno de la defensa, el abogado que defendía al fiscal general del Estado pidió que fuera interrogado el acusado tanto por la fiscalía como por los abogados de la parte demandante.
El interrogatorio fue del siguiente tenor:
-Diga su nombre y apellidos: Álvaro García Ortiz.
-Se encuentra legalmente representado en este juicio: Sí, señoría.
Tienen la palabra el fiscal general del Estado, D. Álvaro García Ortiz:
-Señor Álvaro García Ortiz, ¿Cuáles fueron las razones que le llevaron a hacer públicos unos datos fiscales de un ciudadano particular, el pasado 14 de marzo de 2024?
Responde el acusado, fiscal general del Estado:
-El señor fiscal general del Estado no dice la verdad cuando afirma que yo publiqué datos fiscales de nadie y menos del novio de la señora Ayuso, a la sazón presidenta de la Comunidad Autónoma madrileña.
-Señor Álvaro García Ortiz, tengo la completa seguridad de que la acusación que le incrimina tienen todos los visos de ser cierta. Fíjese bien: soy la misma persona cuando le acusa que cuando se defiende.
-Ya sé -continuó el fiscal general del Estado en su papel de acusador-que esta es una situación anómala e inédita en cualquier tipo de procesamiento.
Lo más parecido a lo que se está viendo hoy en esta Sala lo escribió el insigne Quevedo en su cuento “El aguacil alguacilado”. El título de la farsa quevedesca se ajusta como un guante a una mano en el caso del fiscal general del Estado. En ese cuento, el vigilante de la rectitud se convierte en acusado por violar esas normas que con tanto ardor defendía el protagonista del cuento.
Unas semanas más tardes, el PSOE de Andalucía celebró su Congreso Regional. No hubo mayores contratiempos. No existieron las no queridas pero glorificadas primarias y, en consecuencia, no hubo que votar la candidatura a la secretaría general.
El Congreso iba a ser clausurado por Pedro Sánchez en su condición de máximo dirigente del PSOE federal. No pudo llegar. Una reunión urgente en Bruselas le retuvo. Putin trataba de llegar con sus tropas a Finlandia.
Como es costumbre en los congresos socialistas, para la clausura tomó la palabra la recién proclamada secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero. Su discurso acabó con una apelación al derecho de Andalucía a exigir un trato igual para todas la Comunidades Autónomas de España. No vamos a tolerar que se conceda a alguna de ellas una financiación singular que discrimine a Andalucía.
En sustitución de secretario general tomó la palabra para clausurar definitivamente el evento la vicesecretaria general del PSOE federal, María Jesús Montero. Su discurso efusivo se centró en los logros del gobierno de progreso del que ella forma parte como vicepresidenta primera. “La Comisión Ejecutiva federal del PSOE sabe lo que hace y lo que interesa a España. El independentismo va perdiendo peso gracias a las políticas del gobierno socialista. Para que Salvador Illa siga presidiendo la Generalitat catalana, el gobierno hará una excepción con la financiación catalana. Se parecerá al cupo vasco, pero no es el cupo vasco. Y le digo a la secretaria general del PSOE de Andalucía que la lealtad debe presidir sus actos para que nadie ponga en peligro la estabilidad del gobierno de España.
El mundo al revés
Es la ‘Conjura de los necios» como la genial obra de John Kennedy Tool.esta opereta cómica podría haber sido escrita por el genial autor