OPERACIÓN DERRIBO

Está claro que los independentistas desean el resquebrajamiento del régimen del 78, que basa su fortaleza en la Monarquía parlamentaria.
Estamos ante un nuevo intento de volar la Monarquía como consecuencia del discurso del Rey Felipe VI a propósito del frustrado referéndum de autodeterminación en Cataluña. Vuelven a la carga, en esta ocasión, aprovechando el testimonio de figuras poco presentables contra el anterior Rey, D. Juan Carlos I.
No es la primera vez que se intenta terminar con un régimen, el del 78, el que supo pasar de la dictadura a la democracia sin llegar a las manos, atacando el artículo 1,3 del Título Preliminar de la Constitución de 1978 que afirma que “La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria”. Los más veteranos recordarán aquella portada de la Revista Tiempo del 15 de febrero de 1998: ANSÓN: LA CONFESIÓN. El que era director del diario ABC dijo: “Había que terminar con Felipe González, ésa era la cuestión. Al subir el listón de la crítica se llegó a tal extremo que en muchos momentos se rozó la estabilidad del propio Estado. Eso es verdad. Tenía razón González cuando denunció ese peligro…, pero era la única forma de sacarlo de ahí”. No se trataba sólo de acabar con el entonces Presidente del Gobierno; se trataba de socavar los cimientos que daban y dan consistencia al Estado, es decir, a su forma política, es decir, a la Monarquía. Para ello se formó lo que, entonces, periodísticamente se conoció como el “sindicato del crimen” donde se juntaron políticos de diferente pelaje, periodistas, jueces, etc., con el fin de tumbar la Monarquía y acceder a una nueva forma de Estado basada en la República.
Antes y ahora, no se trataba, y se trata, de volar la democracia, sino de buscar una nueva forma de Estado que permitiera, y permita, cumplir los sueños más rancios y locos que algunos siguen teniendo en la cabeza.
Y, de nuevo, como se dice por estos lares, vuelve la burra al trigo. Ahora se trata de juzgar a la Monarquía examinando el comportamiento personal del anterior Rey. Es tan absurdo el planteamiento como si se quisiera juzgar a la República examinando el comportamiento de Alcalá-Zamora, Presidente de la II República de 1931 a 1936.
Tan legítima como la Monarquía parlamentaria es una República. El problema radica en saber cómo sería esa República por la que algunos suspiran sin que, hasta la fecha, se nos haya dicho como sería ese régimen republicano. ¿Qué ejemplo quieren seguir cuando hablan de República? ¿La I Republica Española que terminó al año de instaurarla con un presidente, Estanislao Figueras, que dijo al final de un Consejo: “«Señores, voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros». Acto seguido, abandonó la sala camino de Francia. ¿O es a la II República? ¿Es a la República alemana o a la francesa o a la italiana o a la portuguesa? Con la forma de República está ocurriendo lo mismo que con el Estado federal, que nadie todavía ha sido capaz de explicar a qué modelo se quiere copiar cuando se habla de federal. Todos sabemos como funciona el Estado de las Autonomías y en qué consiste la Monarquía parlamentaria, pero nadie nos ilustra sobre su modelo republicano y federal.
Y como la aventura de derribo no es sencilla, necesitan limpiar la mugre que acompaña a algunos de los grupos con los que pretenden esa operación. Para ello, nada mejor que sacar a relucir la involucración de determinadas instancias o funcionarios del Estado en acciones ilegales en los años duros del terrorismo etarra, para intentar blanquear ese terrorismo de ETA y demostrar que su acción criminal fue justa y en legítima defensa. Estamos ante una trama de legitimación de EH Bildu, de ETA e, incluso, del PNV, que durante años se puso de perfil mientras ETA asesinaba a diestro y siniestro en el País Vasco y en el resto de España; es necesario recordar que en una ocasión en que la banda atentó contra el entorno del PNV, el entonces presidente de ese partido exclamó que “ni siquiera los pájaros cagan en su propio nido”.
Parece claro que EH Bildu y el PNV intentan mancillar figuras representativas de la Transición pretendiendo darle la vuelta a la historia y, como dice un poema de Goytisolo, “Érase una vez, un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos”, hacer un relato en el que ETA y quienes le apoyaban eran los buenos, los patriotas que tuvieron que matar a 857 personas para defenderse
del supuesto terrorismo de Estado.
Operación de derribo y operación de blanqueo de EH Bildu para inculcar en el ánimo de quienes no vivieron en los años de plomo del terrorismo etarra, que Bildu (los herederos de ETA, los que aún siguen sin denunciar los asesinatos etarras) son tan honorables como cualquier otro partido político.
Sólo hay una herramienta para evitar que terminen con la Constitución: El voto de los ciudadanos. ¡Nuestro voto!

1 comentario en “OPERACIÓN DERRIBO”

  1. Carlos Balbás Arenaza

    Magnífico análisis histórico. Salvemos la Constitución del 78 . Salvemos la forma de Estado que tanto progreso y paz ha existido bajo su forma de Estado . Nunca en España ha existido un periodo de democracia ‘ respeto ‘ y progreso entre los españoles, vomo la habida en la.Monarquia Parlamentaria. Para que cambiar con lo nien que nos hanid9 y cambiar a que ?.

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