El País

No sabemos nada

Como en 1977, hay que forjar un consenso político para acabar con la incertidumbre

¡Qué tiempos aquellos donde el presente y el futuro estaban más o menos cantados! Salimos de una dictadura, y la democracia de corte occidental, con sus pros y sus contras, hacía acto de presencia en la vida de los españoles con la intención de quedarse para muchos años. Una Constitución apoyada masivamente por los ciudadanos nació un 6 de diciembre de 1978 con la idea de permanecer por muchos años. Esa Constitución garantizaba la existencia del pluralismo ideológico y levantaba el freno de mano que el franquismo había puesto en el reconocimiento de la diversidad y de los hechos diferenciales de nuestro país. El centralismo político y administrativo dio paso a un Estado descentralizado que repartía el poder donde la suma no era nunca cero. Todo ello bajo la capa de una Monarquía parlamentaria, donde la soberanía residía en el conjunto de los ciudadanos y encarnado el Estado por el Rey. Los Pactos de la Moncloa aseguraban un futuro de crecimiento económico y un desarrollo equilibrado de España que se vio reforzado por la entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea. Los españoles confiábamos el Gobierno central a una de las dos grandes opciones políticas —centroizquierda y centroderecha— sabiendo que cuando fallara una, ahí estaba la otra para conducir el destino de los españoles. Más o menos, el presente estaba garantizado y el futuro asegurado.

Jóvenes esperando (El País)

Internet, la telefonía móvil, YouTube, los SMS y WhatsApp han alterado la realidad

Algunos españoles seguimos siendo fieles al veterano concurso televisivo de Jordi Hurtado Saber y Ganar, entre otras cosas, porque a su terminación, La 2 de TVE nos obsequia con sus repetidos reportajes sobre el mundo animal. Los programadores de esa cadena deben ser tan sabedores de que somos muy pocos los que mantenemos esa fidelidad, que no tienen el menor inconveniente en repetir los mismos programas un par de veces a la semana. No tiene gran importancia porque el objetivo del espectador es echar una cabezadita, después del reparador almuerzo, para que los pocos minutos de sueño te alcancen para continuar toda la jornada laboral. Los inconvenientes de los programas de después de almorzar.

También aquellos perdedores eran España (El País)

Después de 74 años, los demócratas deben afrontar la guerra civil sin revanchismo.

La Iglesia católica celebró en Tarragona la beatificación de mártires más masiva de su historia, la de 522 religiosos asesinados en la Guerra Civil española. Unas 200 personas participaron ese mediodía en Tarragona en un homenaje en memoria de las 771 víctimas de la represión de la dictadura franquista en esa ciudad como respuesta a la ceremonia de la beatificación. …

Refundar el PSOE (El País)

Rubalcaba debe desatar la tormenta y renovar la apuesta socialdemócrata

Hace 134 años que se fundó el PSOE. Su recorrido es largo. Los mejores momentos de ese partido han sido la consecuencia de la imaginación, el riesgo y el sentimiento de posibilidad de sus dirigentes y afiliados. Siempre que ocurrió eso, el partido se dividió entre los inmovilistas, partidarios de mantener las cosas como estaban, y los que decidieron romper con la inercia para abrir caminos nuevos que permitieran al PSOE ser útil a la sociedad española desde la visión del progresismo y la reforma. …

Intervenir los partidos políticos (el País)

Los partidos políticos son, hoy por hoy, los únicos órganos de representación ciudadana. La Constitución les reconoce la condición de instrumento fundamental para la participación política cuando, en su artículo 6, proclama que “los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley”. Los sondeos de opinión los sitúan en estos momentos como el tercer problema de los españoles, cuando deberían ser reconocidos no como problema sino como solución. Que el principal instrumento de representación ciudadana haya desplazado al terrorismo de la preocupación de los ciudadanos indica que nuestra democracia ha pasado de estar horrorizada por los crímenes etarras a estar hastiada de quienes tienen el deber de servir de puente entre el poder y la sociedad. …

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