Juan Carlos Rodríguez Ibarra se ha sentado con Susanna Griso en el plató de Espejo Público para analizar el momento que atraviesa el partido del que ha formado parte toda una vida. Ibarra da dos nombres para suceder a Sánchez como secretario general.
Reunión del Comité Federal del PSOE, este sábado en la sede de Ferraz, en Madrid. EFE/Kiko Huesca
Carles Puigdemont perdió un referéndum sobre las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, Secretario General socialista y candidato propuesto por el Rey y Jefe del Estado, Felipe VI. El referéndum era de tipo consultivo. Puigdemont no está obligado a hacer caso de lo que le han dicho sus votantes. El virrey de Waterloo tiene que elegir entre aceptar el resultado o seguir defendiendo la amnistía que le permitiría volver a España diciendo lo que dijeron sus colegas al salir de prisión por el indulto concedido por el Gobierno de España: “Lo volveremos a hacer”.
Se presupone que un Congreso de un partido no es un Mercadona donde empujando un carrito se va cogiendo de las estanterías aquello que se necesita para hacer una buena comida. Si cada uno lleva su cesta, cada uno elaborará su menú individualmente. Lo contrario de lo que debe ser un proyecto común, elaborado entre todos los que pertenecen a ese partido y han decidido influir con sus propuestas en un programa avalado por la mayoría.
Y, también, se supone que si se elige al máximo dirigente del partido antes de la celebración del Congreso, sobra el Congreso. Si se le quiere dar validez a la cita orgánica, sobra la elección previa del máximo dirigente. Con el sistema de primarias, o sobra el congreso o sobra la elección anticipada del Secretario General.