Independencia de Cataluña

Houdini y Magia Borràs

Los barceloneses, aprendiendo de Houdini, tienen la oportunidad de hacer desaparecer electoralmente a quien confunde la alcaldía con su cortijo

El día 2 de este mes se clausuró el Mobile World Congress 2023 que fue inaugurado, como en ediciones anteriores, el pasado 27 de febrero por SM el Rey. Nadie dudaba de que en esta edición Don Felipe VI volvería a sufrir el desaire que ya experimentó en las anteriores ediciones. Barcelona ganó la sede de ese importante evento por sus méritos y por la calidad de vida que ofrece para visitantes tan ilustres y tan innovadores.

Retirada de bandera

La bandera de quien tanto les abrigó, ahora parece que les da frio. Y no es extraño, porque esa bandera juzgará al honorable Pujol y a todos los del 3%

La portavoz de JxCat en el Congreso, Miriam Nogueras, retiró una bandera de España antes de dar una rueda de prensa en la Cámara Baja. Nogueras  explicó durante su comparecencia en la sala de prensa del Congreso que  decidió retirar «un poquito» la bandera de España «porque estaba muy cerca» y la europea «queda muy chula«. «Me representa mucho más esta bandera«, ha señalado. Hay que ser ignorante para desconocer que una de las estrellas de la bandera europea es la que simboliza a España.

Despejando dudas

No hay diálogo posible ni nada que negociar con el Independentismo. O Constitución o República Catalana Independiente

Manifestación independentista en Barcelona celebrada en 2019 Europa Press

Una de las cosas que ocurren, y que más preocupan, es la ruptura de la fórmula que finalmente se reflejó en la Constitución sobre la realidad de España. El texto constitucional trató de conciliar los puntos de vista del regionalismo conservador, de los nacionalismos periféricos, de la tradición federalista de la izquierda española, y del nacionalismo español o de las visiones unitaristas. Visiones todas ellas que respondían a realidades sociales y políticas firmemente enraizadas en nuestro pasado común.

Si se pierde territorio, se pierde libertad

Destruir la Constitución que nos protege nos hace menos libres. Podríamos vivir sin Cataluña, pero no podemos ni queremos vivir sin libertad

Pere Aragonés, presidente de la Generalitat junto a Oriol Junqueras, líder de ERC

La nacionalidad, en este caso la española, es algo que se adquiere con el nacimiento y la inscripción en el Registro. Puesto que no se trata de un sacramento, debemos concluir que la nacionalidad española no imprime carácter, de donde se infiere que aquellos que no la quieran deberían pedir su renuncia a ella de manera individualizada, sin pretender arrastrar a todo un pueblo a esa renuncia. En caso contrario se entenderá que se quiere ser español. ¡Como se quiera!; ¡Con las diferencias que se quieran!, incluido el ser español no practicante. Y los españoles, por muy diferentes que seamos, somos todos iguales ante las leyes. O español o no español, ésta es la cuestión.

¿Cómo estuvimos tan ciegos?

¿Cómo pudimos creer que los independentistas atacaban el artículo 2 de la Constitución, cuando solo estaban realizando una alteración del orden público?

Los doce líderes independentistas acusados por el proceso soberanista catalán. Europa Press

En mis tiempos de juventud, luchar por la libertad de expresión era sinónimo de progresismo. Un país o una organización se apellidan democráticos si los miembros que forman parte de los mismos gozan de la libertad de expresión. Y esa libertad solo existe si puede ser ejercida por el discrepante sin cortapisas, salvo las establecidas por ley. Por eso en países como en China, en Corea del Norte o en Cuba, la libertad es solo una palabra sin efectos en el conjunto de la población.

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